STOLICHNAYA

El vodka es una bebida espirituosa originaria de Europa del Este, cuya paternidad siempre se han disputado Rusia y Polonia. Destilada a partir de cereales o patatas, siempre se ha considerado una bebida alcohólica tradicional rusa. A lo largo de los siglos, producido por innumerables destilerías, tanto legales como ilegales, el vodka llegó a Europa central y occidental gracias a Napoleón, quien, tras conocer la bebida espirituosa durante la campaña rusa de 1812, la utilizó para intentar contrarrestar el gran frío invernal que se cernía sobre sus tropas.
Stolichnaya, que lleva más de un siglo en el mercado, forma parte de un grupo que también incluye una granja rusa que cultiva su propio grano en sus propios campos y una innovadora planta de embotellado en Letonia que filtra y embotella el propio vodka. Fundada en 1901, la destilería Stolichnaya fue creada por las autoridades moscovitas para garantizar al Estado la producción de vodka de alta calidad.
Tras la apertura de la destilería en la década de 1940, se creó la marca de vodka "Stoli", que aún hoy distingue al producto.
El cuidado de la materia prima siempre ha sido casi maniático, el grano se cosecha en varias pasadas, tras las cuales sólo se seleccionan los mejores granos para la destilación. El agua procede del río más puro cerca de la ciudad de Tambov, donde también se encuentra la destilería. Las cabezas y las colas se descartan inmediatamente y sólo el corazón del proceso de destilación da lugar al Vodka. La filtración se realiza tres veces sobre tres materiales diferentes y puros, primero sobre arenas finas de cuarzo y luego a través de carbón de abedul ruso. Este proceso único y en constante mejora ha llevado a Stoli Vodka a la cima de las bebidas espirituosas del mundo, reconocida universalmente como una de las mejores.