El Trebbiano representa un universo fascinante dentro de los vinos blancos italianos que merece especial atención por parte del aficionado español, acostumbrado a variedades como Albariño o Verdejo. Esta histórica variedad alcanza su máxima expresión en determinadas denominaciones que han elevado su potencial a alturas extraordinarias.
La corona indiscutible pertenece al Trebbiano d'Abruzzo DOC, donde productores legendarios como Emidio Pepe y Valentini elaboran vinos de una profundidad extraordinaria, comparables a los grandes blancos borgoñones. Estos vinos, generalmente criados en grandes barricas antiguas, desarrollan una complejidad sorprendente: intensas notas minerales se entrelazan con fruta de hueso amarilla, manzanilla y sutiles matices de almendra, sostenidos por un paladar estructurado que puede evolucionar durante décadas.
En la Toscana, el Trebbiano desempeña un papel fundamental tanto en la elaboración del Vin Santo como en los vinos blancos secos. El clon Trebbiano Toscano, históricamente parte del blend tradicional del Chianti, brilla hoy en interpretaciones monovarietales de productores vanguardistas en la zona de Colli Senesi. Estos vinos ofrecen una expresión diferente: frescura inmediata, con notas cítricas vibrantes, flores blancas y una salinidad característica que habla del terruño toscano.
El Orvieto Classico DOC representa otro territorio esencial para el Trebbiano (conocido localmente como Procanico), donde se combina con Grechetto para crear el vino blanco más célebre de Umbría. Los mejores ejemplares de este terruño volcánico muestran una intensa mineralidad, melocotón blanco, salvia y distintivas notas de anís, particularmente en la versión Superiore.
Denominaciones de referencia:
El Trebbiano d'Abruzzo DOC representa la expresión más noble, con ejemplares premium que muestran una profundidad notable. Los mejores ejemplares desarrollan fascinantes notas de trufa y miel después de 8-10 años. La textura estructurada y la acidez vibrante recuerdan a los grandes blancos de guarda.
En el Orvieto Classico DOC, los suelos volcánicos aportan una mineralidad pronunciada. La versión tradicional mezclada con Grechetto ofrece aromas de flores blancas, fruta de hueso y sutiles notas de almendra. La categoría Superiore muestra una complejidad adicional.
El Trebbiano di Lugana DOC, conocido localmente como Turbiana, presenta intensas notas florales, melocotón blanco y una distintiva sapidez. Las versiones Riserva premium muestran una notable profundidad tras la crianza en madera.
Consejos para el comprador:
Las añadas recientes excepcionales son 2019, 2020 y 2021. Además de Valentini y Pepe, merecen especial atención las bodegas Tiberio y Masciarelli en Abruzzo, así como Zenato y Ca' dei Frati en Lugana.
El maridaje debe considerar el estilo del vino: Las versiones jóvenes criadas en acero inoxidable armonizan perfectamente con antipasti de marisco, pescados ligeros y quesos frescos. Las versiones premium criadas en barrica, especialmente de Abruzzo, poseen la estructura necesaria para acompañar platos más complejos como pescado al horno, carnes blancas con hierbas y pecorino curado.
La temperatura de servicio es crucial: las versiones jóvenes expresan su mejor momento entre 8-10°C, mientras que los ejemplares estructurados y envejecidos deben servirse ligeramente más calientes, entre 12-14°C, para apreciar plenamente su complejidad.