Masciarelli: pioneros del renacimiento enológico de Abruzzo
Masciarelli es una de las empresas más prestigiosas e influyentes del panorama vitivinícola de Abruzzo. Fundada en 1981 por Gianni Masciarelli, la empresa ha revolucionado el enfoque de la viticultura regional, elevando la calidad y la reputación de los vinos de Abruzzo a nivel internacional. Con viñedos repartidos por las cuatro provincias de Abruzzo, Masciarelli ha sabido interpretar con maestría las diferentes expresiones territoriales, desde el mar hasta la montaña. El respeto por las variedades autóctonas se combina con técnicas modernas para crear vinos de gran carácter y longevidad.
Montepulciano d'Abruzzo: la interpretación de Masciarelli
El Montepulciano d'Abruzzo de Masciarelli representa la síntesis perfecta entre tradición y visión innovadora. Desde los vinos de la línea Classica hasta el prestigioso «Villa Gemma», la bodega expresa todo el potencial de esta noble variedad autóctona.
Profundidad, estructura y elegancia caracterizan estas etiquetas, que se distinguen por su complejidad aromática y su capacidad de envejecimiento. Las notas de frutos rojos maduros, especias y el típico toque balsámico se integran perfectamente con taninos refinados y una agradable frescura.
El famoso Cerasuolo d'Abruzzo, un rosado con cuerpo elaborado con uvas Montepulciano, es otro de los buques insignia de la bodega, apreciado por su versatilidad y personalidad distintiva.
De la colina a la copa: territorialidad y sostenibilidad
Los vinos Masciarelli son la expresión auténtica de un territorio vocado, donde la proximidad entre el mar y la montaña crea condiciones microclimáticas únicas. La atención al medio ambiente y el cuidado obsesivo del viñedo son principios fundamentales de la filosofía de la empresa.
Bajo la dirección de Marina Cvetic, esposa del fundador, y de su hija Miriam Lee, la empresa sigue innovando respetando la tradición. La gama se completa con excelentes interpretaciones del Trebbiano d'Abruzzo, que en manos de Masciarelli revela una profundidad y un potencial de envejecimiento inesperados.
Cada botella de Masciarelli cuenta una historia de pasión, territorio y búsqueda de la excelencia, representando lo mejor del renacimiento cualitativo de una región vinícola con un gran potencial.
