Los rosados del Véneto: una elegancia discreta desde los Alpes hasta el lago de Garda
Nuestra selección de vinos rosados del Véneto representa la expresión más fresca e inmediata de una región con una extraordinaria variedad territorial. Desde las laderas que rodean el lago de Garda hasta las colinas de Valpolicella, el Véneto ofrece las condiciones ideales para la producción de rosados de gran finura y elegancia. Estos vinos se distinguen por su delicadeza aromática y su extraordinaria frescura, características que los convierten en perfectos embajadores de la unión entre tradición e innovación que caracteriza a la enología contemporánea del Véneto. El microclima templado, influenciado por la presencia de grandes cuencas de agua, contribuye a preservar la acidez y los aromas primarios, dando lugar a rosados de extraordinaria bebibilidad.
Bardolino Chiaretto: el buque insignia de los rosados vénetos
La denominación más representativa de los rosados vénetos es sin duda el Bardolino Chiaretto, producido en la orilla oriental del lago de Garda, principalmente con uvas Corvina, Rondinella y Molinara. Estos vinos presentan un color rosa pálido, casi empolvado, y un perfil aromático delicado dominado por notas de frutos rojos, cereza y almendra fresca. En los últimos años, la adopción de técnicas de vinificación más modernas, como el prensado directo (método «in rosa»), ha contribuido a realzar la finura y la elegancia de estos vinos, proponiendo un estilo más cercano a los rosados provenzales, pero con una identidad territorial bien definida. No menos interesantes son los rosados obtenidos a partir de uvas Pinot Noir en las zonas más frescas de la región, que ofrecen versiones de extraordinaria finura y complejidad aromática.
Un rosado para cada ocasión: de la mesa al aperitivo
Los rosados del Véneto son la elección ideal para quienes buscan vinos muy versátiles, capaces de acompañar con naturalidad diferentes ocasiones de consumo. Su frescura y su moderado grado alcohólico los hacen perfectos para los aperitivos de verano, mientras que su sabor y su delicada estructura los convierten en compañeros ideales para platos a base de pescado de lago, risottos con verduras de primavera y carnes blancas. En comparación con los rosados más estructurados del sur de Italia, los rosados del Véneto apuestan por la finura y el equilibrio, ofreciendo un sabor suave que invita a tomar una segunda copa. La temperatura ideal de servicio se sitúa entre 8 °C y 10 °C, para realzar la frescura y la fragancia aromática que los caracteriza, convirtiéndolos en protagonistas indiscutibles de las mesas de verano y no solo.