SCAPA

La destilería de Scapa, en las Islas Orcadas, es la segunda más septentrional de Escocia y está a sólo media milla de Highland Park, la única otra destilería de las islas. Con vistas a la bahía de Scapa, donde las aguas del Mar del Norte se encuentran con las del Océano Atlántico, la destilería tiene orígenes muy antiguos. Fundada en 1885 por Tomwnsend y MacFarlane, dos destiladores de Glasgow, se equipó desde el principio con la última tecnología para la época. Sus fundadores siguieron dirigiéndola hasta 1919, cuando la destilería pasó a manos de la Scapa Distillery Company: lamentablemente, esta última llevó la destilería al cierre en 1934. Comprada dos años más tarde por los hermanos Bloch -propietarios de una empresa de whisky Blended y de las destilerías Glengyle y Glen Scotia en Campbeltown- y revendida inmediatamente, en 1954 Scapa pasó a manos de Hiram Walker. Hiram Walker trabajó para dar nueva vida a la destilería hasta la década de 1980, cuando le sucedió Allied Distillers. Cerrada en 1994, la destilería, gracias a una importante inversión, reanudó la producción en 2004. Actualmente bajo el control del gigante Pernod Ricard, Scapa se distingue por un whisky de características inconfundibles que, además del tipo de madera utilizado en el proceso de maduración, se deben a otros tres elementos: la ubicación, la malta de cebada y el agua. Los antiguos almacenes, situados junto al mar, aportan al Whisky evocadoras notas de salinidad; Scapa es la única destilería de las islas que utiliza cebada sin turba; la construcción de tuberías que transportan el agua directamente a la destilería, evitando el contacto con la turba, garantiza que el Whisky no se vea abrumado por los aromas derivados de la turba. Tras su adquisición por parte de Pernod Ricard, Scapa retomó su actividad con un 14 años, que sustituyó al anterior 12 años, y desde 2008 produce también un elegante 16 años, con un marcado sabor a flores blancas y fruta madura, con un sabor fuerte y firme y un final delicadamente sabroso.