EMIDIO PEPE

No hay muchas bodegas en Italia que estén arraigadas en el territorio que las rodea y en su historia, como la relanzada por Emidio Pepe en los años 60. Un viaje que comenzó a finales del siglo XIX, y que desde entonces ha sido sinónimo de Abruzzo y de sus variedades de uva más representativas: trebbiano y montepulciano.
Hoy, más de cincuenta años después de la fundación de la empresa en 1964, son las hijas Daniela y Sofia, ayudadas por su nieta Chiara, quienes continúan con esta tradición única: una realidad vitivinícola hecha de prácticas agrícolas y actividades de bodega que han permanecido inalteradas a lo largo de los años, orgánicas y biodinámicas antes de cualquier moda y sin ninguna certificación.
El escenario es el de Torano Nuovo, un municipio de la provincia de Teramo en el que el microclima se caracteriza tanto por las brisas marinas que soplan desde el Adriático hacia el interior, como por las corrientes frías que llegan desde las cumbres del Gran Sasso. Aquí, en suelos arcillosos y calcáreos ricos en minerales, crecen vides que producen una fruta de excelente calidad. Los racimos de uva Montepulciano, Trebbiano y Pecorino se procesan en la bodega según las tradiciones agrícolas más antiguas: tras el prensado, que se realiza estrictamente con los pies en una gran cuba de madera, la fermentación tiene lugar en depósitos de cemento vitrificado, sin adición de levaduras ni anhídrido sulfuroso. A continuación, el envejecimiento va seguido del embotellado, sin filtrar nunca los vinos.
Desde el Montepulciano d'Abruzzo hasta el Trebbiano, pasando por el Pecorino y el Cerasuolo d'Abruzzo, las reglas son simples y esenciales, pero los resultados son excepcionales. Vinos, los etiquetados Emidio Pepe, maravillosos, polifacéticos y profundos, capaces de desafiar el paso del tiempo como muy pocos. No es casualidad, de hecho, que el nombre "Emidio Pepe" sea sinónimo de expresión territorial y longevidad, términos de los que quizás se abusa pero que aquí, no lejos de Teramo, encuentran un significado especialmente completo.