CHARLES DUFOUR

La bodega Charles Dufour lleva el nombre de su propietario. Charles creció en la bodega familiar y pronto se dio cuenta de que estas tierras serían su futuro y su trabajo; más tarde, una vez abandonadas las prácticas de trabajo tradicionales, tanto en la viña como en la bodega, se orientó hacia los métodos y procedimientos ecológicos. Por ello, en el viñedo, tras abandonar los herbicidas, sólo utiliza cobre, azufre, infusiones y preparados biodinámicos. La certificación ecológica (Écocert) llegó con la cosecha de 2010, la misma con la que Charles lanzó su propia línea de producción, bajo la doble marca "Champagne Charles Dufour" y "Champagne Bulles de Comptoir" (esta última ya se había utilizado en años anteriores de forma experimental). Desde entonces, Charles, un enólogo con las ideas muy claras, busca en su explotación la expresión más clara de un terruño original e infravalorado como el de la zona de Bar-sur-Seine, en el Aube, en la región de Champagne pero, al mismo tiempo, alejado de los grandes y más conocidos crus. Naturalmente, la elaboración de los champagnes de Charles sigue el mismo deseo de pureza expresiva e integridad en el proceso de vinificación. De hecho, no enriquece los mostos, realiza las fermentaciones alcohólicas utilizando únicamente levaduras autóctonas y no filtra ni clarifica las bases de los espumosos. El refinamiento se lleva a cabo en madera y sobre lías finas, con un espíritu de respeto al vino y el deseo de ayudarle a respirar; el anhídrido sulfuroso está naturalmente prohibido. Charles es la encarnación de una nueva generación de pequeños viticultores, y sus vinos están llenos de carácter, garra y tensión en el paladar. Son champagnes ricos y opulentos de una autenticidad incuestionable, que reflejan plenamente su terruño y que sin duda son capaces de despertar hasta los paladares más hastiados.