ETNA

Los rosados del Etna, elaborados principalmente con Nerello Mascalese, representan una de las expresiones más elegantes y distintivas del vino rosado mediterráneo. Cultivados en las laderas del volcán activo más alto de Europa, estos vinos reflejan la mineralidad única de los suelos volcánicos y la influencia de la altitud. La combinación de días cálidos y noches frescas permite una maduración lenta y equilibrada, creando rosados de color tenue, aromáticamente complejos, con notas de frutos rojos frescos, flores y especias, respaldados por una marcada salinidad. La tradición centenaria del Etna, junto con técnicas modernas de vinificación, produce rosados de gran fineza y personalidad única.