MONTESECONDO

Lugar a veces contradictorio, capaz de albergar bodegas muy diferentes en cuanto a tamaño, calidad del producto y, sobre todo, enfoque de la viticultura, en el Chianti Classico todavía es posible encontrar pequeñas bodegas especialmente significativas, de las que enamorarse. Realidades artesanales que de vendimia en vendimia consiguen expresar vinos de gran belleza, con una marcada adhesión territorial. Es el caso de Montesecondo, una bodega fundada a finales de 1999 en Cerbaia, en Val di Pesa, en la zona histórica de la denominación, gracias al trabajo de Silvio y Catalina Messan. Veinte hectáreas en total para una empresa capaz de crecer año tras año con una oferta que refleja plenamente la singularidad de la zona, respetando rigurosamente el viñedo y reduciendo, en la bodega, toda intervención al mínimo. La bodega Montesecondo, de hecho, produce vinos de acuerdo con la naturaleza, en particular según las directrices de la agricultura biodinámica: un compromiso que engloba una visión basada en el concepto de equilibrio. Trabajar para la tierra y no la tierra, pensar en la bodega como un organismo vivo que contiene fuerzas vitales y no sólo como un sistema de producción, expresar, a través de las manos de un ser humano, un territorio: esta es la visión de la bodega Montesecondo y en su complejidad reside su misterio y su belleza. El vino de la bodega se produce en dos territorios muy diferentes en cuanto a clima, suelos y exposición: el primero está situado en una zona con suelos arcillosos y arenosos mezclados con marga, y produce vinos más cálidos, maduros y carnosos; el otro está a 450 metros de altitud, en suelos ricos en caliza y especialmente bien drenados, y produce vinos más frescos y con una acidez pronunciada. Además de un Chianti Classico especialmente significativo, sin duda uno de los más interesantes de la zona, Montesecondo produce una gama de vinos generosos y satisfactorios, capaces de adaptarse a los más variados maridajes y de encontrar al mismo tiempo un sentido especialmente logrado en la mesa. Vinos muy agradables de beber, de disfrutar.