LE CHIUSE

La bodega "Le Chiuse" puede presumir de una de las historias más fascinantes de todo Montalcino, que se remonta a 1700 y está estrechamente vinculada a la historia de la finca Il Greppo de Biondi Santi. De hecho, Le Chiuse formaba parte de las posesiones de la familia Biondi Santi y fue traída como dote por Maria Tamanti cuando se casó con Clemente Santi.
"Le Chiuse", llamado así precisamente porque el viñedo estaba cerrado y rodeado dentro de la finca. Allí nació el primer Brunello Riserva Biondi Santi. Tancredi Biondi Santi legó entonces el viñedo a su hija Fiorella -el mismo viñedo donde nació el Brunello Riserva- con la recomendación de no venderlo nunca. Fiorella no la vendió, sino que la alquiló a su hermano Franco, propietario de Tenuta Il Greppo. Con la muerte de Fiorella, a principios de los años 90, su hija Simonetta Valiani comenzó a producir Brunello por su cuenta a partir de este viñedo, construyendo una bodega subterránea y plantando nuevas cepas mediante selecciones masivas, con el fin de mantener el patrimonio genético de las antiguas cepas.
Actualmente, la finca puede contar con una superficie de hasta 18 hectáreas en total, repartidas entre bosques, viñedos y olivares, en las laderas norte, noreste y sureste de Montalcino. Los viñedos, sumados todos, cubren unas ocho hectáreas, todos cultivados con la variedad Sangiovese Grosso, y desde 2001 conducidos estrictamente según los criterios de la agricultura ecológica.
Le Chiuse embotella dos Brunellos, un básico y un Riserva, y un Rosso di Montalcino, así como un vino espumoso de método clásico, el "Stellare". Etiquetas que salen de lo que fue la finca de Biondi Santi, que como por arte de magia mantienen siempre inalterados, temporada tras temporada, los más altos estándares de calidad, en una especie de extraordinaria continuidad histórica que parece imposible de interrumpir.