JACOPO POLI

La historia de la destilería Jacopo Poli comenzó a finales del siglo XIX, concretamente en 1898, año en el que el bisabuelo de Jacopo Poli tuvo la idea de añadir la destilación a su ya establecida y floreciente producción de sombreros de paja. Desde entonces, de padre a hijo, de generación en generación, la destilería Jacopo Poli ha recorrido un largo camino y, a lo largo de los años, se ha consolidado imperiosamente, haciendo comprender y, sobre todo, logrando hacer apreciar la pasión, el trabajo y la tenacidad que hay detrás del nacimiento de un destilado.
En el corazón de la región del Véneto, en Schiavon, cerca de Bassano del Grappa, la destilería Jacopo Poli, con su estructura porticada típica de las antiguas viviendas rurales de la región del Véneto, es ahora un activo histórico-arquitectónico-ambiental. Nos encontramos en lo que puede considerarse la etapa más famosa del arte de la destilación, ya que la región del Véneto ha sido durante siglos la región italiana más reconocida por la producción de aguardientes de orujo. El sistema de destilación utilizado por la destilería Jacopo Poli es uno de los más antiguos en funcionamiento: constituido por pequeñas calderas enteramente de cobre, según la tradición, funciona tanto por vapor como por baño maría con un ciclo discontinuo. Los destilados producidos, todos ellos obtenidos a partir de materias primas sanas y muy frescas, son artesanales y se distinguen por una refinada elegancia.
Siguiendo constante y rigurosamente cada etapa de la producción, sin descuidar nunca ni siquiera aquello que en cualquier otra destilería podría considerarse el más insignificante de los detalles, salen a la luz destilados capaces de satisfacer todos los paladares de los más exigentes amantes del género. Desde las grappas hasta los destilados de frutas y los licores, Jacopo Poli ofrece una gama para todos los gustos, manteniendo los más altos estándares de calidad.