El mito de Valpolicella
Giuseppe Quintarelli, cariñosamente llamado «Bepi», representaba la esencia más pura y auténtica de la tradición vinícola veneciana. Desde la histórica finca de Negrar, la familia Quintarelli sigue produciendo vinos de extraordinaria complejidad siguiendo métodos ancestrales y ritmos dictados exclusivamente por la naturaleza. El Amarone, el orgullo de la empresa, se produce solo en añadas excelentes mediante un proceso meticuloso: secado prolongado, fermentaciones espontáneas y largos envejecimientos en barricas de roble de Eslavonia.
Artesanía atemporal
Cada botella de Quintarelli cuenta una historia de infinita paciencia y absoluta dedicación. Desde el legendario Amarone Riserva hasta el Recioto, desde el raro Alzero hasta el Valpolicella Classico Superiore, estos vinos representan la quintaesencia de la artesanía: etiquetas escritas a mano, lacre y una calidad que trasciende las modas. La filosofía de Bepi sigue intacta en la gestión familiar, que continúa produciendo vinos de extraordinaria autenticidad, verdaderas obras de arte líquidas que desafían el tiempo y se vuelven cada vez más complejas y fascinantes con el envejecimiento.
