Franciacorta es una de las zonas vitivinícolas más importantes de Italia: se extiende entre el lago de Iseo y Brescia, y aquí se producen algunos de los mejores vinos espumosos de Italia.
Los vinos de Franciacorta se elaboran a partir de Chardonnay, Pinot Nero, Pinot Bianco y Erbamat, una antigua variedad de uva de Brescia, y, tal y como establece el reglamento, el único sistema de producción es el Método Clásico, aquí denominado Método Franciacorta (que es la clave de la diferencia entre el Prosecco y el Franciacorta).
Los espumosos de Franciacorta DOCG se distinguen por su elegancia y frescura, y son cada vez más apreciados tanto por los aficionados como por la crítica, no solo italiana. Estas bodegas se encuentran entre las más modernas de Italia y el nivel de calidad de los espumosos de Franciacorta aumenta de añada en añada.
En esta colección encontrarás los mejores vinos de Franciacorta, de las grandes bodegas que han hecho historia en el mundo de los espumosos y de las más pequeñas, cada vez más buscadas por los entendidos. Desde cuvées hasta millesimati, aquí encontrarás sin duda tu espumoso favorito.
Franciacorta DOCG, un terruño de gran valor
El Franciacorta es un espumoso capaz de narrar, como pocos, la excepcionalidad de un territorio de gran valor.
La propia morfología y la composición del terreno desempeñan un papel fundamental en la producción de este vino, considerado uno de los mejores de la tradición enológica italiana: el terreno en cuestión tiene origen glacial y se caracteriza por la presencia de piedras morénicas capaces de acumular calor durante el día y cederlo gradualmente durante la noche, manteniendo la temperatura óptima para las vides; el suelo también se caracteriza por un porcentaje de grava que contribuye al drenaje del exceso de agua y humedad, garantizando un entorno favorable para las raíces.
En estas condiciones ideales nacen las tres apreciadas versiones de Franciacorta DOCG, es decir, el Spumante Bianco, Satèn y Rosé.
Los métodos de producción de esta región vinícola y el potencial que encierra son el resultado de un trabajo continuo de perfeccionamiento que ha durado décadas:
los primeros experimentos de espumantización se llevaron a cabo en los años sesenta, bajo la dirección de Guido Berlucchi, gracias al cual el espumoso Franciacorta obtuvo, en 1967, la DOC que certifica su origen controlado. Finalmente, en 1995, tras un largo proceso de perfeccionamiento, el Franciacorta obtuvo la DOCG. Si quieres saber más, hemos escrito una guía completa sobre la historia de Franciacorta y el método clásico italiano.
¿Con qué variedades de uva se elabora el Franciacorta?
Las variedades de uva con las que se elabora el vino espumoso Franciacorta son la Pinot Bianco, la Chardonnay y la Pinot Nero.
La Pinot Bianco ocupa aproximadamente el 5 % del territorio de producción de la DOCG Franciacorta y se utiliza en un porcentaje máximo del 50 %: se trata de un vino elegante y con buen cuerpo, capaz de una gran persistencia y una buena acidez.
El Chardonnay ocupa, por su parte, aproximadamente el 80 % de la superficie: se trata de una variedad de uva blanca muy apreciada que se adapta muy bien al territorio de Franciacorta.
Por último, el Pinot Nero, la segunda variedad más extendida en Franciacorta, ocupa aproximadamente el 15 % de la superficie y se utiliza principalmente en los Millesimati y en las Riserve de Franciacorta DOCG, garantizando su estructura y longevidad.
Las características organolépticas del Franciacorta
Las características de estas tres variedades de uva se fusionan para crear un vino que se expresa, a nivel olfativo, con notas de frutos del bosque acompañadas de una ligera y típica nota de manzana, que le confiere el agradable y característico toque amargo en el final.
A nivel visual, el espumoso Franciacorta se distingue por un color brillante y luminoso, a veces acompañado de ligeros reflejos verdes.
Una pequeña curiosidad: ¿quieres probar el lado tranquilo del Franciacorta? Pues bien, con las mismas variedades de uva utilizadas para el espumoso también se elabora el Curtefranca Bianco, que en los años 60 obtuvo la DOC gracias a los esfuerzos de productores de calidad como Bellavista y Ca' del Bosco. Si, por el contrario, te gusta más el tinto, no hay problema, puedes probar el Curtefranca Rosso DOC.
Los consejos de Tannico para servir el espumoso Franciacorta
Para apreciar mejor el Franciacorta, te recomendamos servirlo a una temperatura de 6 grados, como máximo 8 en la versión Rosé. La copa que hay que elegir es una flûte, una copa alta y estrecha que permitirá que los aromas se desarrollen gradualmente.
Entre los productores, es imposible no mencionar grandes nombres como Bellavista, Ca' del Bosco, Contadi Castaldi, pero además de estos productores consagrados, están surgiendo otros que encontrarás en exclusiva entre los vinos online de Tannico, como Camossi.
