EL JARDÍ DELS SENTITS

Estamos en España, a unos 40 kilómetros de Barcelona: aquí es donde nos encontramos con "El Jardí dels Sentits", una bodega que comenzó oficialmente hace unos veinte años, pero que en realidad hunde sus raíces en una tradición mucho más antigua, ya que fue el abuelo de Blanca -la actual propietaria de la bodega- quien fundó la bodega dándole el nombre de Bodega de Cava Lacrima Baccus. Como su nombre indica, la bodega se fundó para producir cava, un vino espumoso de método clásico de calidad que en su momento sólo era apreciado por los amantes y conocedores del lugar. Hoy, Blanca se siente en el deber de continuar la labor iniciada por su abuelo, y para ello parte de algunos elementos incuestionables: el respeto a la naturaleza, al medio ambiente y al ecosistema, la utilización de las mejores tecnologías enológicas combinadas con las tradiciones más antiguas y arraigadas, la adopción de las normas de la agricultura ecológica y biodinámica certificada. Estas piedras angulares son el punto de partida del trabajo en el viñedo, donde el máximo cuidado combinado con las peculiaridades del suelo, rico en arcilla, minerales y caliza, conducen a la recolección, temporada tras temporada, de uvas sanas y francas, ricas y concentradas en todos los mínimos matices organolépticos. En la bodega, se pone la misma meticulosidad en cada paso de la producción. Al final, el resultado de todo este trabajo son etiquetas que expresan plenamente los aromas, los matices y las sensaciones del Mediterráneo. Burbujas que no tienen nada que envidiar en el panorama de los vinos Metodo Classico.