DOMAINE CARÊME
Domaine Carême es una pequeña bodega francesa situada en Vouvray, municipio que forma parte del Valle del Loira. Nos encontramos en una región vinícola especialmente famosa por la producción de vinos blancos y que, dada su extensión, atraviesa diferentes microclimas, ideales para la creación de tipologías cuyos estilos resultan sustancialmente diferentes al paladar.
En concreto, en Vouvray, destaca una variedad por encima de todas, la chenin blanc. Entre las diferentes bodegas de la zona que se dedican a su elaboración, destaca Domaine Carême, dirigida por Vincent, un joven que representa el nuevo estilo de los vinos que aquí se elaboran, que antes se consideraban productos de baja calidad, destinados sobre todo al mercado de exportación a bajo precio.
De hecho, desde el comienzo de su aventura vitivinícola, Vincent ha sentido un fuerte vínculo con el mundo rural del vino, donde el enfoque natural es indispensable para honrar el terruño de origen. Precisamente por ello, la bodega cuenta con la certificación ecológica, culminando así un proceso que busca proteger el medio ambiente y la naturaleza que rodea los viñedos.
Entre las hileras, que se extienden por una superficie vitícola de 14 hectáreas, el único protagonista es, por supuesto, su majestad el chenin blanc, una variedad que, gracias a las temperaturas bastante rigurosas, consigue presentar un interesante nivel de acidez, cuyos secretos se transmiten en esta zona de generación en generación.
Cada año salen de las paredes de Domaine Carême unas 60 000 botellas, repartidas en poco menos de diez etiquetas; junto a los vinos blancos tranquilos, como el Sec y el «Le Clos», merecen una cata los «pétillants», es decir, el Método Champenoise Brut, perfecto para los aperitivos más refinados, y el Método Ancestral, que, en la añada 2015, se presenta con un sabor agradable y seductor, realmente interesante.
En concreto, en Vouvray, destaca una variedad por encima de todas, la chenin blanc. Entre las diferentes bodegas de la zona que se dedican a su elaboración, destaca Domaine Carême, dirigida por Vincent, un joven que representa el nuevo estilo de los vinos que aquí se elaboran, que antes se consideraban productos de baja calidad, destinados sobre todo al mercado de exportación a bajo precio.
De hecho, desde el comienzo de su aventura vitivinícola, Vincent ha sentido un fuerte vínculo con el mundo rural del vino, donde el enfoque natural es indispensable para honrar el terruño de origen. Precisamente por ello, la bodega cuenta con la certificación ecológica, culminando así un proceso que busca proteger el medio ambiente y la naturaleza que rodea los viñedos.
Entre las hileras, que se extienden por una superficie vitícola de 14 hectáreas, el único protagonista es, por supuesto, su majestad el chenin blanc, una variedad que, gracias a las temperaturas bastante rigurosas, consigue presentar un interesante nivel de acidez, cuyos secretos se transmiten en esta zona de generación en generación.
Cada año salen de las paredes de Domaine Carême unas 60 000 botellas, repartidas en poco menos de diez etiquetas; junto a los vinos blancos tranquilos, como el Sec y el «Le Clos», merecen una cata los «pétillants», es decir, el Método Champenoise Brut, perfecto para los aperitivos más refinados, y el Método Ancestral, que, en la añada 2015, se presenta con un sabor agradable y seductor, realmente interesante.
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