DOMAINE BERTRAND BACHELET

Fue su pasión por el vino lo que llevó a Bertrand Bachelet a asumir la dirección de la finca familiar en 2011, siguiendo los pasos de su padre Jean-Louis.
Bertrand, que representa la cuarta generación de viticultores de la familia, gestiona actualmente 13 hectáreas en la Côte de Beaune, desde Les Maranges hasta Pommard.
El Domaine tiene su sede en Dezize-les-Maranges, uno de los tres pueblos de la denominación Maranges, que representa la mayor parte de la producción de la finca. Bertrand se compromete, día a día, a renovar la tradición familiar con dedicación, con el objetivo de producir vinos de alta calidad, apoyándose también en las nuevas técnicas de la viticultura y la enología modernas; el objetivo final es aprovechar al máximo el terruño, para producir una gama de vinos ricos y variados. En un principio se apuesta por un trabajo cuidadoso y esmerado en el viñedo; para expresar el terruño de la mejor manera posible, se da gran importancia al trabajo de la tierra y desde el periodo de poda hasta la vendimia, todo el trabajo se realiza a mano.
. La vinificación sigue siendo tradicional, con poco intervencionismo, para dar la mejor voz posible a cada singularidad y complejidad. El Chassagne-Montrachet Rouge y el Santenay Blanc son sin duda dignos de mención entre los vinos del Domaine. Aunque la denominación Chassagne-Montrachet es más conocida por sus vinos blancos, también produce vinos tintos de la máxima calidad, donde la complejidad del terruño permite que tanto las variedades blancas como las tintas florezcan juntas. Producido a partir de uvas cultivadas en las zonas de Les Lombardes y Les Benoites, en suelos muy especiales ricos en óxido de hierro, el Chassagne-Montrachet Rouge se cría durante 12 meses en madera y luego en acero, dando, al final, un sorbo largo y satisfactorio.
El 80% de la denominación de Santenay, situada al sur de la Côte de Beaune, está reservada a la producción de vinos tintos. El Domaine Bertrand Bachelet, en cambio, produce este increíble vino blanco, envejecido durante 12 meses en madera y luego también en acero. Soberbio y de una increíble finura aromática, hace gala de un sorprendente equilibrio.