CHÂTEAU DE BONNEZEAUX

Château de Bonnezeaux es una histórica finca vinícola situada en el famoso Valle del Loira, en el municipio de Thouarcé, Francia. Fundada en el siglo XIX, la propiedad ya era conocida en aquella época por la producción de vinos dulces de gran calidad elaborados con uvas chenin blanc, la variedad emblemática de la región, cultivadas en parcelas colindantes de extraordinario valor geológico. Sin embargo, durante más de treinta años, el castillo y sus viñedos quedaron completamente abandonados, dejando paso al silencio y al deterioro.

El renacimiento comenzó en 2012, cuando Guyonne Saclier de la Bâtie, joven y valiente heredera de la histórica familia, decidió devolver la vida a la finca. Con una formación a sus espaldas junto a viticultores de referencia como Mark Angeli y Stéphane Bernaudeau, Guyonne emprendió un ambicioso proyecto de recuperación basado en la agricultura biodinámica, el respeto al ciclo natural de la vid y una vinificación no intervencionista. Su sueño era producir grandes Chenin Blanc en versión seca, capaces de reflejar la identidad más pura del terruño de Bonnezeaux.

Tras cuatro años de duro trabajo en el viñedo y en la bodega, en 2016 nació el primer vino de la nueva era. La finca cuenta hoy con seis hectáreas de viñedos, trabajados sin el uso de productos químicos. La vendimia es manual, los mostos fermentan espontáneamente con levaduras autóctonas, los prensados son lentos y tradicionales y los envejecimientos se realizan en madera, a veces incluso durante una década, sin filtraciones ni clarificaciones.

En 2019, Guyonne confió la dirección de la bodega a Pierre Boisseau y al enólogo Florian Zuliani, que tomaron el relevo con sensibilidad y dedicación, manteniendo intactos los principios fundacionales. Su enfoque ha valorizado aún más la longevidad y la complejidad de los vinos.

Hoy en día, Château de Bonnezeaux está considerado uno de los nombres más fascinantes y prometedores del Loira. Sus vinos blancos secos y licorosos cuentan una historia de resiliencia, visión y respeto por la tierra. Un modelo virtuoso de viticultura natural que combina la tradición campesina y la búsqueda expresiva en cada botella.