CHÂTEAU CALON SÉGUR
A lo largo de la historia, el marqués Ségur ha conseguido construir una leyenda absoluta en torno a Calon, que es probablemente una de las fincas más antiguas del Médoc.
Los historiadores remontan los orígenes de Calon a la época galo-romana, mientras que parece que la viticultura se remonta al siglo XII.
La finca fue gestionada con sobriedad y elegancia desde 1894 hasta 2012 por la familia Gasqueton, y actualmente pertenece a la empresa Suravenir, filial del grupo bancario Crédit Mutuel Arkéa. Las 55 hectáreas de viñedos en propiedad se encuentran junto al pueblo de Saint-Estèphe y están completamente rodeadas por un alto muro de piedra. Al poder contar con un suelo y un terruño de características exclusivas, es el Cabernet Sauvignon el que, como mínimo, cubre ¾ de la mezcla en cada añada, llegando al 90% en el caso de temporadas especialmente favorables. Poco más hay que añadir: la mano del hombre, aunque sea fundamental, sólo sirve para preservar la suavidad, la frescura y la naturalidad de los aromas y el carácter de los vinos.
Entre las hileras de vides, cada precaución agronómica es sagaz y cuidadosa, adoptada con el máximo respeto por el equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad, para que, de vendimia en vendimia, las uvas que se recogen sean siempre sanas y francas, ricas y concentradas en cada pequeño matiz organoléptico.
En la bodega, la filosofía no dista mucho de la aplicada en el viñedo, de modo que cada paso de la producción, desde la fermentación hasta la crianza, desde el embotellado hasta el afinado, se realiza respetando los máximos niveles de calidad posibles, tratando siempre de potenciar y valorizar en los vinos todo lo que la estación y el territorio han podido expresar en las uvas.
Es así como cobran vida etiquetas del más alto nivel, antes ciertamente con un carácter decidido y convencido, a veces incluso "rústico", mientras que hoy se caracterizan por un estilo más fresco, suave y maduro. Vinos, en cualquier caso, que nos recuerdan cuánta excelencia enológica se esconde entre las tierras de Burdeos.
Los historiadores remontan los orígenes de Calon a la época galo-romana, mientras que parece que la viticultura se remonta al siglo XII.
La finca fue gestionada con sobriedad y elegancia desde 1894 hasta 2012 por la familia Gasqueton, y actualmente pertenece a la empresa Suravenir, filial del grupo bancario Crédit Mutuel Arkéa. Las 55 hectáreas de viñedos en propiedad se encuentran junto al pueblo de Saint-Estèphe y están completamente rodeadas por un alto muro de piedra. Al poder contar con un suelo y un terruño de características exclusivas, es el Cabernet Sauvignon el que, como mínimo, cubre ¾ de la mezcla en cada añada, llegando al 90% en el caso de temporadas especialmente favorables. Poco más hay que añadir: la mano del hombre, aunque sea fundamental, sólo sirve para preservar la suavidad, la frescura y la naturalidad de los aromas y el carácter de los vinos.
Entre las hileras de vides, cada precaución agronómica es sagaz y cuidadosa, adoptada con el máximo respeto por el equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad, para que, de vendimia en vendimia, las uvas que se recogen sean siempre sanas y francas, ricas y concentradas en cada pequeño matiz organoléptico.
En la bodega, la filosofía no dista mucho de la aplicada en el viñedo, de modo que cada paso de la producción, desde la fermentación hasta la crianza, desde el embotellado hasta el afinado, se realiza respetando los máximos niveles de calidad posibles, tratando siempre de potenciar y valorizar en los vinos todo lo que la estación y el territorio han podido expresar en las uvas.
Es así como cobran vida etiquetas del más alto nivel, antes ciertamente con un carácter decidido y convencido, a veces incluso "rústico", mientras que hoy se caracterizan por un estilo más fresco, suave y maduro. Vinos, en cualquier caso, que nos recuerdan cuánta excelencia enológica se esconde entre las tierras de Burdeos.
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