CASTELLO DI FOSINI

El Castillo de Fosini tiene una historia muy antigua, que nos permite remontarnos al pasado hasta el año 1135 d.C. Este es el año en el que encontramos la primera huella escrita de la existencia del Castillo, en un documento que atestigua la transferencia de la propiedad del Vizconde de Volterra al Conde Raniero Pannocchieschi. Situado en Radicondoli, en la provincia de Siena, entre el Val di Merse y el Val di Cecina, a lo largo de los siglos el castillo pasó de mano en mano a varias familias nobles de la Toscana. En tiempos más recientes, durante el siglo XIX, la propiedad se gestionó en forma de aparcería hasta 1964, cuando se prohibió explícitamente la estipulación de nuevos acuerdos de aparcería. Desde entonces, el castillo ha sido abandonado, pero ha mantenido su belleza debido a su proximidad a la reserva natural que lo rodea, que abarca unas 1.000 hectáreas y se caracteriza por una notable diversidad medioambiental. La recuperación del Castello di Fosini comenzó en 2005 de la mano de la familia Antinori, y dos años más tarde se inició el desarrollo de la viticultura en la finca, con un estudio que identificó los terrenos no arbolados donde la viticultura podía dar los mejores resultados; en segundo lugar, se concentró la selección de las uvas más adecuadas para este tipo de terruño. Tras una cuidadosa reflexión, en colaboración con la Facultad de Agricultura de Florencia, se decidió plantar Sauvignon Blanc y Pinot Noir. A la espera de que las vides arraiguen, la familia Antinori se dedicó también a un proyecto de hostelería, que se tradujo en la creación de una casa de campo situada justo en el límite de la Reserva, equipada con todas las comodidades para los momentos de absoluto relax. Tanto en el viñedo como en la bodega, las operaciones se llevan a cabo con la máxima atención, y el resultado de este cuidado son dos etiquetas ricas en carácter y personalidad.

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