BRUNO VERDI
"El respeto por el viñedo, la vid y el vino, combinado con el corazón, la pasión y la cabeza": estas son las palabras con las que a la bodega "Bruno Verdi" le gusta presentarse, mientras persigue una filosofía que considera el viñedo como el corazón palpitante de todo el negocio.
Para conocer el inicio de la historia hay que remontarse hasta el siglo XVIII, cuando Antonio Verdi decidió abandonar el Ducado de Parma para trasladarse al Oltrepò Pavese, exactamente en la zona de Canneto Pavese. Desde entonces, generaciones enteras se han involucrado en el cuidado de las fincas familiares, y hoy es Paolo Verdi quien lleva con firmeza las riendas de la empresa vitivinícola heredada a temprana edad de su padre Bruno Verdi, quien dejó la dirección a su hijo hace treinta años.
Una herencia que nunca trasciende el eje de la realidad empresarial, que siempre ha perseguido los más altos niveles de calidad posibles, tanto en el viñedo como en la bodega.
Entre las hileras de vides, las plantas disfrutan de unas condiciones microclimáticas especialmente favorables para el cultivo de la vid, y se gestionan de forma que se proteja el equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad, con el fin de cosechar unas uvas sanas, no adulteradas y apreciadas.
En la bodega, en los locales históricos que han acogido desde el principio las fases de vinificación, crianza y afinamiento, el moderno equipamiento enológico encuentra su lugar sin anular nunca las tradiciones más antiguas y arraigadas del lugar.
El resultado de todo esto es una amplia y variada gama de etiquetas, que incluye tintos, blancos y espumosos. Empezando por el Oltrepò Pavese "Cavariola", luego "Campo del Marrone", "Buttafuoco", "Bonarda" y "Sangue di Giuda", y finalmente los blancos, entre los que se encuentran "Vigna Costa", "Moscato", "Italico" y Riesling. Por último, las burbujas van desde el Dosaggio Zero hasta el Extra Brut, y todas se elaboran según las normas del Metodo Classico.
En definitiva, las botellas que salen de la bodega "Bruno Verdi" son todas fruto de una profunda pasión y un amor incondicional. Vinos de verdad. "
Para conocer el inicio de la historia hay que remontarse hasta el siglo XVIII, cuando Antonio Verdi decidió abandonar el Ducado de Parma para trasladarse al Oltrepò Pavese, exactamente en la zona de Canneto Pavese. Desde entonces, generaciones enteras se han involucrado en el cuidado de las fincas familiares, y hoy es Paolo Verdi quien lleva con firmeza las riendas de la empresa vitivinícola heredada a temprana edad de su padre Bruno Verdi, quien dejó la dirección a su hijo hace treinta años.
Una herencia que nunca trasciende el eje de la realidad empresarial, que siempre ha perseguido los más altos niveles de calidad posibles, tanto en el viñedo como en la bodega.
Entre las hileras de vides, las plantas disfrutan de unas condiciones microclimáticas especialmente favorables para el cultivo de la vid, y se gestionan de forma que se proteja el equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad, con el fin de cosechar unas uvas sanas, no adulteradas y apreciadas.
En la bodega, en los locales históricos que han acogido desde el principio las fases de vinificación, crianza y afinamiento, el moderno equipamiento enológico encuentra su lugar sin anular nunca las tradiciones más antiguas y arraigadas del lugar.
El resultado de todo esto es una amplia y variada gama de etiquetas, que incluye tintos, blancos y espumosos. Empezando por el Oltrepò Pavese "Cavariola", luego "Campo del Marrone", "Buttafuoco", "Bonarda" y "Sangue di Giuda", y finalmente los blancos, entre los que se encuentran "Vigna Costa", "Moscato", "Italico" y Riesling. Por último, las burbujas van desde el Dosaggio Zero hasta el Extra Brut, y todas se elaboran según las normas del Metodo Classico.
En definitiva, las botellas que salen de la bodega "Bruno Verdi" son todas fruto de una profunda pasión y un amor incondicional. Vinos de verdad. "
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