BRIN
El Domaine de Brin se encuentra cerca de la localidad de Castanet, dentro de la denominación Gaillac; aquí, el paisaje está marcado por suaves colinas y el paso de pequeños pueblos marca el ritmo de los viñedos y bosquecillos.
Hoy en día, el Domaine, rodeado de bosques de robles, pertenece a Damien Bonnet, quien tiene el privilegio de trabajar las 12 hectáreas de la empresa familiar en una situación excepcional, es decir, en el corazón de la meseta arcillosa-calcárea de Gaillac, no lejos de Toulouse, en una ubicación envidiable.
Damien está convencido de que la buena calidad del vino depende de la salud del viñedo y de su entorno, por lo que prefiere los métodos biológicos en el viñedo y lleva a cabo vinificaciones naturales en la bodega.
Las variedades cultivadas son las más típicas de Gaillac, como el duras, el braucol y el prunelart en lo que respecta a las tintas, y el mauzac y el ondenc en lo que respecta a las blancas.
En la bodega, el objetivo es preservar las buenas prácticas aplicadas en el viñedo; las fermentaciones espontáneas se llevan a cabo únicamente con levaduras autóctonas y la vinificación se realiza en depósitos o en madera, según los vinos, pero sin adición de sulfitos, que solo se añaden en dosis muy pequeñas en el momento del embotellado.
Si los blancos de Damien destacan por su finura y mineralidad, los tintos se revelan ricos, profundos y agradablemente complejos; prueba de ello es el Giallac Rouge «Braucol», que, marcado por aromas de frutos negros, notas florales y toques especiados, nace de viñas de 35 años, cultivadas en suelos arcilloso-calcáreos, cuyas uvas, vendimiadas manualmente, se recolectan en su punto óptimo de maduración, para obtener una excelente relación entre consistencia, azúcares y acidez.
En definitiva, los amantes de los vinos naturales y de las fascinantes variedades autóctonas de Gaillac no pueden perderse los vinos del apasionado y experto Damien.
Hoy en día, el Domaine, rodeado de bosques de robles, pertenece a Damien Bonnet, quien tiene el privilegio de trabajar las 12 hectáreas de la empresa familiar en una situación excepcional, es decir, en el corazón de la meseta arcillosa-calcárea de Gaillac, no lejos de Toulouse, en una ubicación envidiable.
Damien está convencido de que la buena calidad del vino depende de la salud del viñedo y de su entorno, por lo que prefiere los métodos biológicos en el viñedo y lleva a cabo vinificaciones naturales en la bodega.
Las variedades cultivadas son las más típicas de Gaillac, como el duras, el braucol y el prunelart en lo que respecta a las tintas, y el mauzac y el ondenc en lo que respecta a las blancas.
En la bodega, el objetivo es preservar las buenas prácticas aplicadas en el viñedo; las fermentaciones espontáneas se llevan a cabo únicamente con levaduras autóctonas y la vinificación se realiza en depósitos o en madera, según los vinos, pero sin adición de sulfitos, que solo se añaden en dosis muy pequeñas en el momento del embotellado.
Si los blancos de Damien destacan por su finura y mineralidad, los tintos se revelan ricos, profundos y agradablemente complejos; prueba de ello es el Giallac Rouge «Braucol», que, marcado por aromas de frutos negros, notas florales y toques especiados, nace de viñas de 35 años, cultivadas en suelos arcilloso-calcáreos, cuyas uvas, vendimiadas manualmente, se recolectan en su punto óptimo de maduración, para obtener una excelente relación entre consistencia, azúcares y acidez.
En definitiva, los amantes de los vinos naturales y de las fascinantes variedades autóctonas de Gaillac no pueden perderse los vinos del apasionado y experto Damien.
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