ANDRIANO

Fue a finales del siglo XIX, concretamente en 1893, cuando se fundó la Cantina Sociale di Andriano, gracias a la valentía y la visión de los viticultores de la zona de Terlan. A lo largo de las décadas, siempre ha destacado por la calidad absoluta de su producción.
No es casualidad: la gran mayoría de los viñedos de los aproximadamente setenta socios viticultores están situados en altitudes sudorientales de entre 260 y 340 metros sobre el nivel del mar, en la parte del valle del Adigio que se extiende desde Bolzano hasta Merano. Una zona geográfica ideal, muy adecuada para el cultivo de las variedades más típicas de la zona, desde el pinot noir al merlot, desde el lagrein al pinot blanc, desde el gewürztraminer al sauvignon blanc, por citar sólo las más conocidas. Colinas que, gracias a los vientos procedentes de las montañas, pueden disfrutar de un rango de temperatura particular y de una ventilación constante, donde cada parcela puede ser trabajada de forma natural, limitando el número de intervenciones al mínimo.
Entre las hileras de vides, con el máximo respeto al medio ambiente, al ecosistema, a la biodiversidad y a la naturaleza, la atención es constante y la dedicación con la que se cuida cada planta individual es extraordinaria, para mantener ese preciado equilibrio difícil de conseguir, y gracias al cual es posible cosechar, año tras año, racimos ricos, valiosos y sanos.
En la bodega, en muchos aspectos, seguimos una filosofía similar a la adoptada en el viñedo, donde se respeta al máximo las peculiaridades de la materia prima, y se procesa la uva intentando siempre sacar todo lo que la estación y el territorio han podido contar en el fruto. En 2008, la bodega pasó a formar parte del mismo grupo que Cantina Terlano, por lo que la bodega Andriano sigue representando una de las mejores cooperativas no sólo del Alto Adigio, sino de toda Italia, una verdadera garantía de calidad.