Tenuta Scerscé se estableció en el espléndido escenario de Valtellina, una tierra de los Alpes Réticos conocida por sus impresionantes paisajes, sus magníficas montañas y sus grandes vinos.
La historia de Tenuta Scerscé está indisolublemente unida a la de Cristina Scarpellini, hoy cerebro de la empresa; Cristina, tras licenciarse en Derecho y haber emprendido durante algunos años la carrera de abogacía, asumió un gran reto: invertir, en una tierra tan peculiar como la Valtellina, en una viticultura de calidad.
Tras empezar como un hobby, Cristina se dio cuenta con los años de que se sentía cada vez más atraída por este fascinante mundo: su corazón, su coraje y su creatividad la han guiado hasta el día de hoy, llevándola a comprar terrenos y a diseñar su propia bodega.
Tenuta Scerscé sitúa sus viñedos en una única finca, con una excelente exposición, a una altitud de unos 550-750 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Teglio, en los Alpes Réticos de Valtellina.
La cepa de la que Cristina obtiene todos sus vinos es la Nebbiolo, aquí llamada "chiavennasca"; una cepa noble, austera, longeva y exigente, padre de vinos históricamente muy famosos, que necesita unas condiciones ambientales y climáticas particulares, a las que las laderas de los Alpes Réticos se prestan perfectamente.
Los vinos de Tenuta Scerscé son elegantes, con carácter, dominantes y decididos, pero al mismo tiempo finos e intrigantes, con una nota de encanto que refleja, en complejidad, la vid, el territorio y la personalidad de la finca.
"Nettare", Rosso di Valtellina DOC, es, por ejemplo, un Nebbiolo joven, decidido, pero suave al mismo tiempo, fresco y listo para beber, para toda la comida; "Essenza", Valtellina Superiore DOCG, refleja, en cambio, la evolución del Nebbiolo, su color, su complejidad y su finura; "Infinito, Sforzato di Valtellina DOCG, producido sólo en las mejores añadas, expresa todo el potencial de un Nebbiolo cuidado racimo a racimo, capaz de dar algo difícil de olvidar.