MILANO DRY GIN
Riccardo D'Annunzio, camarero de profesión, luego Simonpietro y Andrea Romiti, empresarios del sector alimentario, y Francesco Braggiotti y Francesco Niutta: cinco amigos, pero ante todo unidos por ese profundo vínculo de confianza, respeto y sentimiento, que se resume en una palabra: "amistad". Cinco amigos que, como todos los mejores amigos, comparten a menudo el momento del aperitivo, reuniéndose al final de la jornada laboral para reír, hablar y relajarse, repitiendo como una especie de ritual ese momento que, en Milán más que en otras ciudades, se ha convertido en un momento de culto, infalible y casi religioso.
En estos locales nació "Milano Dry Gin", la primera y -por el momento- única empresa de Milán que produce Dry Gin que, para seguir en la capital lombarda, se llama "Giass", o sea, "hielo", porque ninguna happy hour que se precie está completa sin un buen cóctel con al menos un par de cubitos de hielo frescos y tintineantes.
18 elementos botánicos diferentes se unen para formar un destilado único y complejo que cumple con los más altos estándares de calidad. El escenario es la antigua estación de ferrocarril de Porta Romana: aquí es donde, partiendo de un pequeño alambique, el objetivo se convierte en la obtención de una ginebra con un sabor versátil y equilibrado al mismo tiempo. Así nació una Dry Gin totalmente artesanal, compuesta por una sólida base clásica, hecha de bayas de enebro, semillas de cilantro y raíz de angélica, a la que se añaden manzanas doradas y piel de naranja para dar la nota afrutada, mientras que para los matices florales se utilizan pétalos de rosa, manzanilla, violeta, azahar y karkade. La almendra, las hojas de menta y las semillas de hinojo aportaron las notas minerales, y por último las notas cítricas se obtuvieron del cedro, el cardamomo y la melisa.
La imagen se completa con una elegante botella serigrafiada, cuyas referencias geométricas recuerdan a la Galleria Vittorio Emanuele, con el dragón de la fuente milanesa en el centro: una ginebra más que otra realmente para beber a la sombra de la "Madunina".
La imagen se completa con una elegante botella serigrafiada, cuyas referencias geométricas recuerdan a la Galleria Vittorio Emanuele, con el dragón de la fuente milanesa en el centro: una ginebra más que otra realmente para beber a la sombra de la "Madunina".
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