DOMINIQUE LAURENT
El Domaine Laurent Père et Fils está activo como négoçiant-éleveur desde finales de los años 80 en la Côte de Nuits de Borgoña. Fue Dominique Laurent quien decidió dejar su trabajo de pastelero para abrir una pequeña "négoce" de vinos en la hermosa ciudad de Nuits-Saint-Georges.
A lo largo de los años, con su trabajo maniático en busca de la máxima calidad, ha contribuido a dar una connotación muy valiosa a la categoría de éleveurs, es decir, "refinadores", aquellos que no son viticultores, sino que compran mosto a otros vignerons y luego embotellan los vinos con su propia etiqueta.
La filosofía de Dominique ha sido siempre la de elegir únicamente vinos elaborados con viñas muy viejas, con rendimientos muy bajos, procedentes de diferentes parcelas de toda la Côte d'Or y de una pequeña parte de la Côte Chalonnaise. Dominique colabora estrechamente con el vigneron durante todo el año, dejando la fermentación en sus manos, por lo que, por regla general, el mosto se saca ya fermentado, y son muy pocos los casos en los que Dominique realiza él mismo la vinificación.
La intervención humana se reduce al mínimo, siempre se utiliza madera 100% nueva para sus Grand Crus, y el embotellado se realiza a mano y sin filtración. Creyendo plenamente en la fermentación en madera, Dominique también ha decidido fabricar sus propias pièces, a las que ha apodado "casque magique": selecciona árboles de trescientos años del bosque de Tronçais y luego sigue un cuidadoso proceso. Una pequeña parte de estas piezas se vende a los monstruos sagrados del sector, como Domaine de la Romanée Conti, Zind Humbrecht y Pingus.
Pero eso no es todo: además de producir vinos que cubren prácticamente todas las denominaciones y clasificaciones de la Côte d'Or, y de colaborar con la conocida maison Egly-Ouriet y con Domaine Tardieu, desde 2006, junto con su hijo Jean, Dominique se ha convertido también en viticultor, cultivando en Vosne-Romanée unas diez hectáreas de viñas, de las que obtiene vinos fieles a la filosofía fundamentalista, sin adición de sulfitos y con una mínima intervención artificial.
En definitiva, Dominique Laurent es una realidad dinámica y vital, en continua evolución, capaz de sorprender con etiquetas del más alto nivel.
A lo largo de los años, con su trabajo maniático en busca de la máxima calidad, ha contribuido a dar una connotación muy valiosa a la categoría de éleveurs, es decir, "refinadores", aquellos que no son viticultores, sino que compran mosto a otros vignerons y luego embotellan los vinos con su propia etiqueta.
La filosofía de Dominique ha sido siempre la de elegir únicamente vinos elaborados con viñas muy viejas, con rendimientos muy bajos, procedentes de diferentes parcelas de toda la Côte d'Or y de una pequeña parte de la Côte Chalonnaise. Dominique colabora estrechamente con el vigneron durante todo el año, dejando la fermentación en sus manos, por lo que, por regla general, el mosto se saca ya fermentado, y son muy pocos los casos en los que Dominique realiza él mismo la vinificación.
La intervención humana se reduce al mínimo, siempre se utiliza madera 100% nueva para sus Grand Crus, y el embotellado se realiza a mano y sin filtración. Creyendo plenamente en la fermentación en madera, Dominique también ha decidido fabricar sus propias pièces, a las que ha apodado "casque magique": selecciona árboles de trescientos años del bosque de Tronçais y luego sigue un cuidadoso proceso. Una pequeña parte de estas piezas se vende a los monstruos sagrados del sector, como Domaine de la Romanée Conti, Zind Humbrecht y Pingus.
Pero eso no es todo: además de producir vinos que cubren prácticamente todas las denominaciones y clasificaciones de la Côte d'Or, y de colaborar con la conocida maison Egly-Ouriet y con Domaine Tardieu, desde 2006, junto con su hijo Jean, Dominique se ha convertido también en viticultor, cultivando en Vosne-Romanée unas diez hectáreas de viñas, de las que obtiene vinos fieles a la filosofía fundamentalista, sin adición de sulfitos y con una mínima intervención artificial.
En definitiva, Dominique Laurent es una realidad dinámica y vital, en continua evolución, capaz de sorprender con etiquetas del más alto nivel.
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