CHÂTEAU LA CONSEILLANTE
Situado en Francia, en la zona geográfica de Burdeos, el Château La Conseillante es una de las fincas vitivinícolas más antiguas de la denominación Pomerol. La finca, que se remonta a mediados del siglo XVIII, fue dirigida en su momento por Madame Catherine Conseillan, que legó su nombre a la bodega.
Propiedad de la familia Nicolas desde 1871, hoy en día la quinta generación de la familia lleva firmemente las riendas del negocio, que cuenta con unas doce hectáreas de viñedos en total, de los que se obtienen etiquetas elaboradas meticulosa y rigurosamente con los más altos estándares de calidad posibles.
En el viñedo, la filosofía que se sigue es escrupulosa y cuidadosa, de modo que, con el máximo respeto a la naturaleza, al ecosistema y al medio ambiente, el objetivo principal sigue siendo siempre el de cosechar uvas ricas, sanas y concentradas en todas sus mínimas peculiaridades organolépticas.
Las hileras de la empresa -algo inusual en la denominación de Pomerol- están agrupadas en una sola parcela, y las viñas están plantadas con una densidad de hasta 6.000 cepas por hectárea, aunque hay planes para aumentar esta densidad a 7.500 cepas. Con una edad media de 35 años, las vides crecen en suelos compuestos por arcilla, grava y arena. Con una bodega eficiente y de última generación, las hileras de vides se seleccionan cuidadosamente para producir sólo racimos perfectamente maduros y sin adulterar, de modo que sólo se requiere una intervención mínima durante la vinificación. A continuación, el vino envejece durante una media de 18 meses en barricas de roble francés, algunas nuevas y otras de segunda mano.
De este modo, cada añada producida en el Château La Conseillante da lugar a vinos caracterizados por un hermoso color rubí, profundo y brillante, acompañado de una nariz aromática y compleja, y un paladar que se distingue por la armonía, la finura y la elegancia.
Propiedad de la familia Nicolas desde 1871, hoy en día la quinta generación de la familia lleva firmemente las riendas del negocio, que cuenta con unas doce hectáreas de viñedos en total, de los que se obtienen etiquetas elaboradas meticulosa y rigurosamente con los más altos estándares de calidad posibles.
En el viñedo, la filosofía que se sigue es escrupulosa y cuidadosa, de modo que, con el máximo respeto a la naturaleza, al ecosistema y al medio ambiente, el objetivo principal sigue siendo siempre el de cosechar uvas ricas, sanas y concentradas en todas sus mínimas peculiaridades organolépticas.
Las hileras de la empresa -algo inusual en la denominación de Pomerol- están agrupadas en una sola parcela, y las viñas están plantadas con una densidad de hasta 6.000 cepas por hectárea, aunque hay planes para aumentar esta densidad a 7.500 cepas. Con una edad media de 35 años, las vides crecen en suelos compuestos por arcilla, grava y arena. Con una bodega eficiente y de última generación, las hileras de vides se seleccionan cuidadosamente para producir sólo racimos perfectamente maduros y sin adulterar, de modo que sólo se requiere una intervención mínima durante la vinificación. A continuación, el vino envejece durante una media de 18 meses en barricas de roble francés, algunas nuevas y otras de segunda mano.
De este modo, cada añada producida en el Château La Conseillante da lugar a vinos caracterizados por un hermoso color rubí, profundo y brillante, acompañado de una nariz aromática y compleja, y un paladar que se distingue por la armonía, la finura y la elegancia.
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