CAPOVILLA
Vittorio "Gianni" Capovilla es reconocido universalmente como uno de los mejores destiladores de la historia.
Nacido como mecánico, comenzó su carrera en la destilación tras trabajar desde 1974 para una conocida industria de maquinaria vitivinícola, lo que le permitió comprobar lo extendida que estaba esta práctica en el extranjero. Al visitar Austria y Alemania, en particular, se dio cuenta de lo desarrollado que estaba el sector de los destilados en comparación con la realidad italiana, no tanto desde el punto de vista cualitativo como por una diferencia sustancial en el número de destilerías en funcionamiento. Entonces decidió emprender su propio camino, hecho de investigación y atención, que le ha llevado a los niveles más altos en la actualidad.
Comenzando con la destilación de orujos cuidadosamente seleccionados, Gianni ha sucumbido a lo largo de los años a su mayor pasión: la fruta. Siempre distinguida por una cuidadosa selección de las materias primas, desde el origen hasta la elaboración, la destilería Capovilla produce hoy veinte líneas de productos diferentes, entre los que se encuentran los destilados de uva y de frutas frescas, tanto tradicionales como espontáneos.
La fruta, en la medida de lo posible, procede de la propia explotación, dividida en tres parcelas para un total de cuatro hectáreas, mientras que el agua procede de un manantial del cercano Monte Grappa.
Además de los destilados de frutas, Capovilla también produce los originales destilados de cerveza, Bierbrand, y las grandes grappas, elaboradas a partir de orujos vinificados con niveles muy bajos de dióxido de azufre, que pretenden ser la expresión noble de un producto "pobre".
La gran experiencia y maestría del "Capo" Gianni Capovilla también se encuentra en sus Rhum Rhums, donde ha sabido mezclar innovación y clasicismo para obtener productos siempre tan únicos como él. Sus palabras identifican de la mejor manera posible su filosofía y su enfoque de este mundo: "Me gustan las cosas bellas de la vida, las buenas amistades y cultivarlas como la buena fruta. Cada mañana, al levantarme, descubro que tengo un futuro, porque cada día, gracias a este trabajo, tengo algo nuevo que descubrir".
Nacido como mecánico, comenzó su carrera en la destilación tras trabajar desde 1974 para una conocida industria de maquinaria vitivinícola, lo que le permitió comprobar lo extendida que estaba esta práctica en el extranjero. Al visitar Austria y Alemania, en particular, se dio cuenta de lo desarrollado que estaba el sector de los destilados en comparación con la realidad italiana, no tanto desde el punto de vista cualitativo como por una diferencia sustancial en el número de destilerías en funcionamiento. Entonces decidió emprender su propio camino, hecho de investigación y atención, que le ha llevado a los niveles más altos en la actualidad.
Comenzando con la destilación de orujos cuidadosamente seleccionados, Gianni ha sucumbido a lo largo de los años a su mayor pasión: la fruta. Siempre distinguida por una cuidadosa selección de las materias primas, desde el origen hasta la elaboración, la destilería Capovilla produce hoy veinte líneas de productos diferentes, entre los que se encuentran los destilados de uva y de frutas frescas, tanto tradicionales como espontáneos.
La fruta, en la medida de lo posible, procede de la propia explotación, dividida en tres parcelas para un total de cuatro hectáreas, mientras que el agua procede de un manantial del cercano Monte Grappa.
Además de los destilados de frutas, Capovilla también produce los originales destilados de cerveza, Bierbrand, y las grandes grappas, elaboradas a partir de orujos vinificados con niveles muy bajos de dióxido de azufre, que pretenden ser la expresión noble de un producto "pobre".
La gran experiencia y maestría del "Capo" Gianni Capovilla también se encuentra en sus Rhum Rhums, donde ha sabido mezclar innovación y clasicismo para obtener productos siempre tan únicos como él. Sus palabras identifican de la mejor manera posible su filosofía y su enfoque de este mundo: "Me gustan las cosas bellas de la vida, las buenas amistades y cultivarlas como la buena fruta. Cada mañana, al levantarme, descubro que tengo un futuro, porque cada día, gracias a este trabajo, tengo algo nuevo que descubrir".
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