BORDIGA
Bordiga es una antigua destilería piamontesa, situada en el municipio de Cuneo, que produce con éxito genepy, vermuts y bitters, desempeñando un importante papel en el sector. Desde sus inicios, hace unos 130 años, hasta la actualidad, la empresa ha crecido considerablemente en cuanto a tamaño, capacidad de producción y tecnología.
Al principio de esta historia encontramos a Pietro Bordiga, un apasionado de la herboristería y experto en botánicos alpinos y especias orientales, muy solicitadas en la época.
Pietro inventó por primera vez una receta de Vermut di Torino, que fue inmediatamente apreciada en la ciudad. Entusiasmado, decidió iniciar su propio negocio como productor de Vermut y abrir su destilería en Cuneo. La decisión de echar raíces aquí fue obviamente dictada por factores sentimentales, ya que era la ciudad natal de la familia. Pero es sobre todo el entorno geográfico, enclavado en las montañas, el que juega un papel importante en la elección del lugar. Estamos situados al pie de los valles alpinos, donde crecen espontáneamente hierbas medicinales que, gracias a la proximidad del mar Mediterráneo, son especialmente ricas en aceites esenciales. En los años siguientes, Bordiga se desarrolló gracias a la autenticidad y la calidad de sus productos, convirtiéndose en el punto de referencia, no sólo para los Vermuts, sino también para los licores, grappas y destilados, especialmente los alpinos, pero no sólo: a principios del siglo XX inició la producción de un destilado de enebro que sigue envidiando a las ginebras más conocidas del mundo.
Los siglos pasan, los tiempos cambian, pero todavía hoy la producción de Bordiga sigue siendo la misma que en sus orígenes, con una filosofía y una calidad que siguen siendo las mismas que buscaba Pietro. El buen vino piamontés, las hierbas alpinas, las mejores especias, el alcohol de grano más puro, el azúcar más fino y el agua de los Alpes cercanos son la base con la que Bordiga sigue elaborando sus reconocidos productos.
Al principio de esta historia encontramos a Pietro Bordiga, un apasionado de la herboristería y experto en botánicos alpinos y especias orientales, muy solicitadas en la época.
Pietro inventó por primera vez una receta de Vermut di Torino, que fue inmediatamente apreciada en la ciudad. Entusiasmado, decidió iniciar su propio negocio como productor de Vermut y abrir su destilería en Cuneo. La decisión de echar raíces aquí fue obviamente dictada por factores sentimentales, ya que era la ciudad natal de la familia. Pero es sobre todo el entorno geográfico, enclavado en las montañas, el que juega un papel importante en la elección del lugar. Estamos situados al pie de los valles alpinos, donde crecen espontáneamente hierbas medicinales que, gracias a la proximidad del mar Mediterráneo, son especialmente ricas en aceites esenciales. En los años siguientes, Bordiga se desarrolló gracias a la autenticidad y la calidad de sus productos, convirtiéndose en el punto de referencia, no sólo para los Vermuts, sino también para los licores, grappas y destilados, especialmente los alpinos, pero no sólo: a principios del siglo XX inició la producción de un destilado de enebro que sigue envidiando a las ginebras más conocidas del mundo.
Los siglos pasan, los tiempos cambian, pero todavía hoy la producción de Bordiga sigue siendo la misma que en sus orígenes, con una filosofía y una calidad que siguen siendo las mismas que buscaba Pietro. El buen vino piamontés, las hierbas alpinas, las mejores especias, el alcohol de grano más puro, el azúcar más fino y el agua de los Alpes cercanos son la base con la que Bordiga sigue elaborando sus reconocidos productos.
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