ALAIN GEOFFROY
La región de Chablis, adyacente al pueblo del mismo nombre, se encuentra en el extremo noreste de Borgoña y las más de 5000 hectáreas de viñedos se dividen en cuatro denominaciones geográficas: Petit Chablis, Chablis, Chablis Premier Cru y Chablis Grand Cru.
En este contexto, Honoré Geoffroy fundó su bodega en torno a 1850, cerca de los pueblos de Beine y La Chapelle Vaupelteigne. Posteriormente, Alain Geoffroy amplió la propiedad hasta convertirla en una finca, manteniendo el carácter familiar tradicional. Hoy en día, la finca cuenta con 50 hectáreas de viñedo y está dirigida por un equipo joven y dinámico. Las viñas crecen en los suelos de marga calcárea, ricos en fósiles, típicos de la región y producen vinos con un fuerte carácter mineral, muy frescos y fragantes.
. El proceso de vinificación se lleva a cabo en roble para los Vieilles Vignes o en depósitos de acero para preservar la tipicidad del producto final; cada Cru tiene su propia peculiaridad, inmediatamente perceptible en la cata, también debido a lo que puede parecer, a primera vista, diferencias insignificantes en el terruño. Elaborados exclusivamente con uva Chardonnay, los vinos de Chablis se distinguen por su finura y elegancia y también por su buena capacidad de envejecimiento, y Alain Geoffroy y sus hijas, Cathy y Nathalie, son sin duda grandes intérpretes de la tradición vitivinícola de la región, hasta el punto de que sus productos han ganado numerosos premios y medallas.
Dada la larga e inspiradora historia de la familia Geoffroy, Alain y sus hijas decidieron crear un museo en la finca. Siete salas en las que se exponen herramientas raras utilizadas en el cuidado de los viñedos y la cata de vinos -por ejemplo, más de 4.000 sacacorchos- recogidas por la familia a lo largo de los años.
En este contexto, Honoré Geoffroy fundó su bodega en torno a 1850, cerca de los pueblos de Beine y La Chapelle Vaupelteigne. Posteriormente, Alain Geoffroy amplió la propiedad hasta convertirla en una finca, manteniendo el carácter familiar tradicional. Hoy en día, la finca cuenta con 50 hectáreas de viñedo y está dirigida por un equipo joven y dinámico. Las viñas crecen en los suelos de marga calcárea, ricos en fósiles, típicos de la región y producen vinos con un fuerte carácter mineral, muy frescos y fragantes.
. El proceso de vinificación se lleva a cabo en roble para los Vieilles Vignes o en depósitos de acero para preservar la tipicidad del producto final; cada Cru tiene su propia peculiaridad, inmediatamente perceptible en la cata, también debido a lo que puede parecer, a primera vista, diferencias insignificantes en el terruño. Elaborados exclusivamente con uva Chardonnay, los vinos de Chablis se distinguen por su finura y elegancia y también por su buena capacidad de envejecimiento, y Alain Geoffroy y sus hijas, Cathy y Nathalie, son sin duda grandes intérpretes de la tradición vitivinícola de la región, hasta el punto de que sus productos han ganado numerosos premios y medallas.
Dada la larga e inspiradora historia de la familia Geoffroy, Alain y sus hijas decidieron crear un museo en la finca. Siete salas en las que se exponen herramientas raras utilizadas en el cuidado de los viñedos y la cata de vinos -por ejemplo, más de 4.000 sacacorchos- recogidas por la familia a lo largo de los años.
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