Fonzone

A lo largo de los Apeninos meridionales, en el centro de Irpinia, existe un terruño que siempre ha estado predispuesto al nacimiento de grandes vinos blancos y tintos. El Fiano di Avellino DOCG, el Greco di Tufo DOCG y el Taurasi DOCG se encuentran hoy entre las denominaciones italianas más importantes, gracias a una labor de relanzamiento de la viticultura iniciada hace más de veinte años por algunos importantes productores, y que aún continúa en la total salvaguarda de la tradición y en la investigación de todas las potencialidades del territorio.

En esta zona, más concretamente en el pequeño municipio de Paternopoli, se encuentra la empresa Fonzone, fundada en 2005 por Lorenzo Fonzone Caccese junto con su familia, que siempre ha estado animada por un profundo deseo de valorizar estas tierras.
El amor, el respeto y la dedicación han dado lugar a una realidad que ha querido encajar en un sistema medioambiental preciso y definido de puntillas, con respeto, sin ir a desvirtuarlo, como ocurre demasiado a menudo con las bodegas establecidas en los últimos tiempos.

La empresa abarca una superficie de unas 12 hectáreas, compuesta por suelos arcillosos y calcáreos que se benefician de diferentes exposiciones, donde los viñedos -que, como es habitual en Irpinia, se alternan con extensiones de huertos- cultivan las uvas blancas y tintas autóctonas típicas de la zona, Aglianico, Fiano, Griega y Falanghina.
La filosofía de producción pretende fomentar al máximo la biodiversidad, y por ello, entre cada fila de cepas fomentamos la plantación de plantas silvestres; no utilizamos ningún tipo de herbicida, sino que empleamos la defensa fitopatológica de acuerdo con los criterios de la gestión integrada de plagas.

Cada año, la explotación de Fonzone produce algo menos de 60.000 botellas, con siete vinos que son expresión de una viticultura sostenible y de un fuerte vínculo con la tierra: además de los cuatro blancos, tres tintos están dedicados al Aglianico, donde el "Campi Taurasini" y el Reserva "Scorzagalline" son dos joyas a las que es realmente difícil resistirse.