Domaine Rossignol Trapet

Situado en Gevrey-Chambertin, en Borgoña, en la Côte de Nuits, tierra de grandes crus, vinos y bodegas, el Domaine Rossignol-Trapet nació del entendimiento de dos importantes familias de viticultores que decidieron disolver la empresa en 1989.
En 1990, Jacques Rossignol y sus hijos crearon su propia bodega con numerosos viñedos Grand Cru y Premier Cru en algunas de las parcelas más importantes de Borgoña, como Chambertin, Gevrey-Chambertin, Savigny-les-Beaune y Beaune. Aquí, la posición de las colinas, el clima particularmente favorable y el suelo caracterizado por sustratos arcillo-calcáreos, con presencia de margas y fósiles, permiten a la pinot noir expresar lo mejor de sí misma, ofreciendo vinos sólidos y elegantes con características realmente únicas.

En perfecta consonancia y armonía con el estilo de Borgoña, Jacques siempre ha cultivado sus viñedos con amor, pasión y respeto, preservando el antiguo vínculo entre la tierra y el agricultor de forma orgánica certificada y con un gran interés en la biodinámica, siguiendo los ritmos de la vid y la naturaleza circundante.

Las uvas se cosechan sólo cuando han alcanzado un grado de madurez perfecto y se recogen a mano en pequeñas cajas, con una cuidadosa selección inicial de las bayas. A continuación, se realiza una segunda selección manual para aumentar aún más la calidad de las uvas.
También en la bodega, los largos procesos siguen un ritmo lento, con el uso de barricas de roble recientes del centro de Francia, utilizadas en porcentajes precisos según las diferentes denominaciones. Se utiliza un 10% de madera nueva para el Village, un 20% para el 1er Cru y un 50% para el Grand Cru.
La maduración suele tener lugar después de 14-18 meses en madera, seguida del embotellado, estrictamente dentro del Domaine. El resultado son vinos tradicionales y elegantes, con gran potencial evolutivo y una clara impronta territorial, con claras referencias al terruño al que pertenecen.