Dürnberg

Austria es un país europeo donde la viticultura siempre ha tenido sus raíces. A menudo pasado por alto por la mayoría de los consumidores y aficionados al vino, es una realidad capaz de dar grandes satisfacciones al paladar. La región más importante para la producción de vino es la Baja Austria, en los alrededores de la capital, Viena. Dentro de esta porción de tierra, más concretamente hacia el extremo noreste de la frontera con la República Checa y Eslovenia, se encuentra la zona DAC Weinviertel, la más grande del país. Aquí el terruño es realmente excepcional, y las uvas, gracias también al clima óptimo, caracterizado por grandes variaciones de temperatura durante la temporada de verano, alcanzan siempre el grado perfecto de madurez y aromaticidad. En este hermoso entorno, en el pequeño pueblo de Falkenstein, famoso por sus viñedos desde el siglo XII, se encuentra Weingut Dürnberg, una de las empresas emblemáticas del desarrollo internacional de los vinos del Weinviertel. Fundada como resultado de la gran amistad entre Matthias Marchesani, Georg Klein y Christoph Körner, la bodega abarca hoy unas 54 hectáreas, con viñedos de más de 50 años. Cada miembro de la tríada tiene sus propias tareas específicas, y mientras Matthias y Georg se ocupan del marketing y las ventas, Christoph, un enólogo de renombre que conoce el Weinviertel como la palma de su mano, lleva a cabo el trabajo en el viñedo y en la bodega. La filosofía de producción se basa en el cuidado meticuloso y el respeto por el suelo, que se trabaja exclusivamente con prácticas sostenibles. Los vinos son equilibrados y frescos, complejos en cuanto a aromas, y muy finos, representando el punto de llegada entre la tradición y la modernidad sofisticada. De las cerca de 350.000 botellas que se producen cada año, se da gran importancia a la uva más tradicional de la zona, la Grüner Veltliner, en diversos estilos.