Domaine Perrot-Minot

Antonio Galloni, uno de los críticos de vino más famosos del mundo, con un pasado como mano derecha de Robert Parker, ha descrito Domaine Perrot-Minot como una de las fincas más "emocionantes" de toda Borgoña: riqueza, finura, estilo y elegancia se combinan para dar vida a las botellas que nacen en las bodegas de la finca, situada en Morey-Saint-Denis. La historia del Domaine comenzó a mediados del siglo XIX, cuando Amédée Merme se casó con Esther Morizot y, tras haber servido con éxito en el ejército, decidió hacerse cargo de la finca de su esposa, gracias también a la ayuda de su hijo Armand, que enseguida demostró ser un excelente "vigneron". Con Armand, la finca aumentó de tamaño y se modernizó considerablemente, tanto en el viñedo como en la bodega. En las décadas siguientes, las riendas de la finca fueron llevadas por Marie France, la hija mayor de Armand, y su marido Henry Perrot-Minot, de quien la finca toma su nombre actual. Hoy en día es Christophe, hijo de Marie France y Herny, quien gestiona el Domaine a diario desde que en 1993 decidió interrumpir su carrera de corredor de vinos para concentrarse en el negocio familiar. Los viñedos se encuentran en el corazón de las parcelas más preciadas de toda Borgoña, a través de Grand Cru como Chambertin y Clos de Veugot, Premier Cru como Chambolle-Musigny, y Villages como Vosne-Romanée. El trabajo en el viñedo se lleva a cabo desde hace muchos años, observando las prácticas de la viticultura integrada, sin utilizar ningún tipo de abono químico ni herbicida y cuidando el equilibrio del subsuelo de cada terruño. Los bajos rendimientos que busca el Domaine hacen que las viñas, algunas de ellas centenarias, produzcan uvas concentradas y muy expresivas que, una vez transformadas en vino, le seducirán desde el primer sorbo.