Podere il Palazzino

La Toscana, tierra de grandes vinos y grandes bodegas, algunas con historias muy antiguas detrás. Entre ellos, el Podere il Palazzino, situado en Monti in Chianti, no lejos de Siena, tiene sus raíces en el siglo XVIII. De hecho, fue en esta época cuando Pietro Leopoldo de Habsburgo-Lorena, Gran Duque de Toscana, inició su ambiciosa reforma agraria, fruto del absolutismo ilustrado típico de este periodo histórico, cuyo ambicioso objetivo era mejorar las condiciones de vida de los campesinos, contribuyendo al desarrollo del minifundio. Podere il Palazzino formaba parte de ese patrimonio de viviendas, granjas y casas de campo que fueron renovadas y pasaron a ser propiedad de la familia Sderci hacia mediados del siglo XIX. Hoy en día la empresa está dirigida por Alessandro y Andrea, dos hermanos unidos por la pasión y el amor al buen vino, ayudados también por el hijo de Alessandro, Edoardo, un joven con las ideas muy claras que ha contribuido a ampliar la gama de productos. El Podere se extiende por unas 20 hectáreas, donde la mayor parte del terreno se dedica a la viticultura, con un pequeño cultivo de olivos; en los viñedos se cultivan uvas blancas y tintas tanto autóctonas como internacionales, donde además de la Sangiovese, variedad indiscutible de esta zona, encontramos Colorino, Canaiolo, Malvasia Bianca, Malvasia Nera, Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot. El enfoque en el viñedo es totalmente artesanal, con el objetivo de proteger el ecosistema y el medio ambiente circundante: por ello no se utilizan sustancias perjudiciales para el suelo, y las plantas no se tratan con insecticidas, herbicidas u otros productos sintéticos. Cada año se producen seis etiquetas, tres de las cuales, "La Pieve", "Grosso Sanese" y "Argenina", representan el Chianti Classico DOCG, mientras que las otras tres, entre las que destaca "La Casina Girasole", pertenecen a la IGT toscana. Botellas finas y elegantes, representación viva de un terruño que siempre es capaz de satisfacer las necesidades de los consumidores más exigentes.