Château de Myrat

Rigor y precisión: este es el credo del Château de Myrat para continuar por la senda de la excelencia trazada hace varios siglos. La familia de Pontac, propietaria de la finca desde 1937 y siempre muy vinculada al mundo del vino, ha hecho suya esta filosofía desde que Jean fundó el famoso Château Haut-Brion en 1533. Hoy en día, las 22 hectáreas de viñedos del Château de Myrat son gestionadas por Jacques Pontac y sus dos hijas, Slanie y Elisabeth, que dedican su vida diaria a aprender los secretos del terruño de Barsac: cada cosecha es el hijo fiel del año pasado en el viñedo, en una relación en la que el hombre se pone al servicio de la naturaleza. El resultado de esta relación intemporal son vinos finos y elegantes, ricos en aromas especiados y caracterizados por una frescura innata y agradable.