San Giorgio a Lapi

En la zona del Chianti Classico nacen vinos brillantes, robustos y armoniosos en las colinas de San Giorgio a Lapi.
Situada en una posición estratégica, en Castelnuovo Berardenga, la empresa tiene una historia muy antigua y cuenta con viñedos plantados en terrenos que en su día fueron escenario de importantes acontecimientos dinásticos.
Desde 1977, la familia Simoni toma las riendas de San Giorgio a Lapi, poniendo en valor la experiencia vitivinícola adquirida en el Trentino en el Chianti. Con empeño y perseverancia, han resucitado una bodega histórica, produciendo vino como manda Baco.
Entre las hileras de vides, existe el máximo respeto por el medio ambiente, por la naturaleza, por la biodiversidad y por el ecosistema, para que las uvas que se cosechan sean sanas, puras y preciosas, concentradas en cada mínimo matiz organoléptico.
En la bodega, tras una cuidadosa selección, sólo se envían las mejores uvas para su vinificación: una condición que siempre ha sido ley en San Giorgio a Lapi.
Además del Sangiovese, guardián de la historia centenaria de la viticultura del Chianti, se cultivan las cepas autóctonas de la zona, como el Colorino, el Canaiolo, el Trebbiano y la Malvasía, y también hay una cepa de Chardonnay que produce un excelente vino blanco. Entre las cien hectáreas de propiedad, las vides prosperan en los mejores terruños y en la bodega la sabiduría del hombre hace su aportación. Esto se resume en vinos que hacen felices a todos los que saben apreciar las botellas con la etiqueta "San Giorgio a Lapi".
Desde el Chianti Classico hasta el Chianti Colli Senesi, desde el Bandecca hasta el Ermete, desde el Poggio Orlando hasta el Lapi d'Autunno y el Fiore di Maggio, este último en versión blanca y tinta: todos ellos son vinos que salen de la bodega de Castelnuovo Berardenga, capaces de responder a los más altos niveles de calidad, y capaces de expresar la más auténtica esencia del terruño en el que nacen.