Porta del Vento

Una de las realidades emergentes más interesantes no sólo de Sicilia, sino de todo el sur de Italia, Porta del Vento es una bodega que nace en el contexto de un hermoso valle situado a unos seiscientos metros sobre el nivel del mar, en el distrito de Valdibella, en Camporeale, en la provincia de Palermo y en la zona de Alcamo y Monreale.
Es aquí donde Marco Sferlazzo cultiva unas diez hectáreas de viñas, plantadas con antiguas cepas de catarratto y perricone, plantadas en esta zona hace más de treinta años por hábiles agricultores que supieron alinear las plantas siguiendo las empinadas pendientes del terreno, orientándolas hacia el norte.
Las palabras clave son orgánico y biodinámico. No se utilizan productos sintéticos entre las hileras de vides y se procura comprender y mantener el equilibrio del viñedo gracias a las hierbas espontáneas, signo natural de la biodiversidad, con el máximo respeto al equilibrio de la naturaleza, el medio ambiente y el ecosistema: así se llega a la recolección de racimos preciados, puros y concentrados en sus más mínimos matices organolépticos. En la bodega, la filosofía que se sigue no es muy diferente de la que se aplica en el viñedo, donde no se interviene: la naturaleza sigue su curso, haciendo que la armonía y la energía de la planta se transmitan de los racimos al vino, expresando así el territorio al que pertenecen, así como la estación de la que son hijos.
El resultado son unos vinos muy diferentes a los sicilianos que hemos conocido en la última década, gracias a una graduación alcohólica siempre moderada y a una gran frescura. Vinos sensibles y elegantes, naturalmente deliciosos.
Del Catarratto al Nero d'Avola, del Rosso "Maquè" al Rosato, del Perricone al "Saharay", para cerrar con el "Mira", pasando por el "Voria", el "Trebbi" y el "Ishac", son todas etiquetas a descubrir, una a una, capaces de conquistar desde el primer sorbo y de contar la Sicilia más bella del vino.