Michel Redde et Fils

En el corazón de la AOC Pouilly-Fumé, en una zona en la que el vino puede presumir de una tradición milenaria -desde los viñedos de los antiguos romanos hasta los de los monjes benedictinos, pasando por las agradables y tranquilas extensiones de viñedos de hoy en día-, un grupo de viticultores apasionados mantiene su amor por esta zona desde hace seis generaciones. Se trata de la bodega Michel Redde et Fils, que ocupa una superficie de unas 42 hectáreas y que ahora dirigen Thierry Redde y sus dos hijos, Sébastien y Romain. El árbol genealógico nos permite retroceder varios siglos, hasta 1630, cuando François Redde ya se dedicaba a la viticultura. Una parte de los viñedos se encuentra en la magnífica costa que domina el río Loira, hacia el sur, donde los suelos arcillosos y calcáreos aportan riqueza, equilibrio y elegancia. Otras quince hectáreas se encuentran en la zona de Saint-Andelain, donde el subsuelo es arcilloso y silíceo, lo que contribuye a la mineralidad de los productos. Entre las hileras de vides, la estrella indiscutible es el Sauvignon Blanc, la variedad en la que los hermanos Sébastien y Romain concentran sus esfuerzos de producción; en algunas pequeñas parcelas también hay Chasselas, una variedad de origen suizo cultivada dentro de la AOC Pouilly-sul-Loire. La filosofía de trabajo es conseguir que cada uva cultivada sea capaz de sacar lo mejor del terruño de origen, de forma natural, respetando el entorno que la rodea, aportando así a la vendimia racimos llenos de aromas auténticos e identitarios. Un procedimiento virtuoso y noble, en el que las antiguas tradiciones se mezclan con las técnicas modernas, que sitúa a la empresa y a sus vinos -entre los que recordamos el Sancerre "Les Tuilières", el Pouilly-Fumé "Les Cornets" y el "Petit F."- entre las expresiones de mayor calidad presentes en las distintas denominaciones a las que pertenecen.