Manni Nössing

El Alto Adigio es una de las regiones de Italia con una de las menores superficies de viñedo: sólo algo más de 5.000 hectáreas se dedican a la producción de vino. A pesar de ello, es un terruño que, gracias a su especial posición geográfica, es capaz de producir grandes vinos, especialmente blancos.

En el valle de Eisack, en la colina de Bressanone, encontramos a Manni Nössing, definido por muchos expertos y amantes del vino como uno de los mejores elaboradores de vino blanco de Italia. Es un joven y volcánico enólogo apasionado por el vino, que proviene de una familia que siempre se ha dedicado a la agricultura y la ganadería y que posee una granja llamada "Hoandlhof".
Manni es una de las nuevas personalidades del vino de la región y siempre busca el equilibrio perfecto en sus productos, lo que consigue cuidando meticulosamente sus seis hectáreas de viñedos, donde cada acción está encaminada a crear grandes botellas.

Tradicionalmente, las uvas de las mejores zonas vitícolas de la cuenca de Bressanone se entregaban a la bodega cooperativa local, pero más tarde, concretamente en 1999, Manni decidió que había llegado el momento de dar el paso y empezar a elaborar vino por su cuenta. Desde entonces, el compromiso y la perseverancia han sido sus consignas, lo que le llevó en 2003 a completar la construcción de la nueva bodega, integrada en la explotación familiar.

Gracias a la bondad y tipicidad de sus vinos, a su amabilidad y a su ingenio, el éxito de la joven bodega Manni Nössing llegó casi de inmediato, culminando con prestigiosos premios de las principales guías de vinos italianas y extranjeras. En la actualidad, la empresa produce unas 25.000 botellas, principalmente de vinos blancos, como el kerner, el gewürztraminer, el sylvaner, el müller thurgau y el grüner veltliner, además del tinto Cuvée Espan de uvas blauer zweigelt y st. laurent.