Fattoria di Piazzano

"Una extraordinaria pasión por el mundo del vino, un amor incondicional por su tierra y sus viñedos, una familia profundamente dedicada a su trabajo y una tradición más que centenaria, que hunde sus raíces en la mitad del siglo pasado, concretamente en 1948: la síntesis de todo ello se compone de tres palabras, que resuenan en los oídos como "Fattoria di Piazzano", una realidad vitivinícola fundada y aún perteneciente a la familia Bettarini.
Fue en 1948 cuando el empresario industrial Otello Bettarini se enamoró perdidamente de las colinas del sur de Empoli, hasta el punto de decidir trasladarse definitivamente a estas tierras y emprender el negocio del vino. Fue entonces su sobrino Riccardo quien continuó la labor del tío Otello, desarrollando, implementando y dando a conocer el vino de la "Fattoria di Piazzano" más allá de las fronteras nacionales. A finales de los 90 se unieron a él los hijos de Riccardo, Ilaria y Rolando, que con el mismo orgullo y pasión de sus orígenes optaron por continuar la tradición iniciada unas décadas antes, llevando las riendas del negocio con firmeza en la actualidad. A pesar de que la empresa está dirigida por una familia, cada persona tiene una función específica y es responsable de sectores concretos. Las 34 hectáreas de viñedos con las que cuenta actualmente la "Fattoria di Piazzano" se gestionan de forma rigurosa y cuidadosa, con el máximo respeto al medio ambiente, a la naturaleza, al ecosistema y a la biodiversidad, para cosechar uvas sanas y francas, ricas y concentradas en cada pequeño matiz organoléptico. Tanto las variedades autóctonas como las uvas internacionales se procesan en la bodega con los más altos estándares de calidad, esforzándose constantemente por potenciar y valorizar todo lo que la tierra y la estación han aportado al fruto. Así nace una gama de etiquetas variada e intrigante, capaz de satisfacer todos los gustos y todos los paladares. Desde el blanco "Pratile" hasta el rosado "Messidoro", desde el tinto "Ventoso" hasta el Chianti "Rio Camerata", desde el Colorino hasta el Syrah, sin olvidar el Merlot y, obviamente, sin olvidar el Sangiovese: son todas las botellas que salen de la bodega de la "Fattoria di Piazzano", que dan cierta satisfacción, hablando el lenguaje de la más alta calidad enológica. "