Elvio Cogno

Todo comenzó hace unos sesenta años, en el "Ristorante dell'Angelo", propiedad de la familia Cogno, situado en La Morra, histórico punto de encuentro de los restaurantes de calidad de las Langhe. Fue aquí donde el joven Elvio, nacido en 1936, comenzó a desarrollar año tras año una gran pasión por el vino. En aquella época, la familia Cogno cultivaba la vid por pasión, dedicando toda su pequeña producción exclusivamente a los clientes del restaurante; pero esto no era suficiente para Elvio, acostumbrado a pensar a lo grande y que quería hacer de una simple pasión la historia de toda una vida. A mediados de los años 50 decidió abandonar el negocio de la restauración para dedicarse a la viticultura, trabajando en la bodega Marcarini. Entre 1970 y finales de los años 80, el dúo Cogno-Marcarini vivió un momento dorado, coincidiendo con el auge del Barolo, un vino tinto que, gracias a una serie de increíbles añadas, llegó a lo más alto de las listas de los críticos internacionales. Y fue durante este periodo excepcional cuando Elvio maduró la idea de seguir su propio camino, decidiendo en 1990 fundar la bodega Cogno. Un nuevo comienzo realmente desafiante, en el que se incorporaron a la empresa su hija Nadia y su marido Valter Fissore. La primera cosecha de Nebbiolo fue en 1991, de la que, cuatro años después, nació Barolo Rivera, el primero en llevar una indicación geográfica específica en su etiqueta. Desde entonces, la producción de la empresa ha ido creciendo, paso a paso, persiguiendo la visión de crear vinos con un fuerte carácter territorial, buscando la máxima sostenibilidad en cada etapa de la producción. En la actualidad, la gama de la empresa abarca desde los Baroli más austeros hasta los más fáciles de entender, pasando por los vinos más tradicionales que encarnan las costumbres y hábitos cotidianos del Piamonte, como el Dolcetto y el Barbera. Entre los blancos, destacan el Moscato d'Asti y la Anas-Cetta, producidos a partir de la particular cepa autóctona Nascetta.