Domaine Françoise Bedel & Fils

En la carretera de la Champaña, el primer municipio que se encuentra es Crouttes-sur-Marne: aquí está la bodega Françoise Bedel & Fils, que en la región de la Champaña -pero también en Francia en general- ha sido siempre la "gran dama" del movimiento biodinámico. Empresa familiar, la bodega Françoise Bedel cuenta con una superficie de viñedo de unas 8,4 hectáreas, plantadas principalmente con cepas de pinot meunier, a las que se suman, aunque en menor medida, cepas de chardonnay y pinot noir.
En el viñedo, como ya se ha mencionado, se siguen estrictamente todas las reglas del famoso Rudolf Steiner, de modo que se utilizan ampliamente los preparados 502, 503, 504, 505, 506 y 507, se mantiene oxigenado el suelo y se intenta favorecer el máximo intercambio entre el suelo y las plantas, todo ello, obviamente, con el máximo respeto al equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad.
Todas las operaciones, tanto entre las filas como en la bodega, siguen el calendario ancestral propuesto por el propio régimen biodinámico, y se tienen muy en cuenta las fases de la luna, especialmente durante el embotellado y el degüelle del Champagne.
Centrándose en la pinot meunier en particular, la bodega de Françoise Bedel siempre ha incluido esta variedad en sus mezclas en porcentajes inusuales para esta zona, creando cuvées difíciles de encontrar en otras. La bodega rara vez elabora vinos de añada, persiguiendo, por el contrario, la filosofía de exaltar el terruño y no la añada única, y por tanto proponiendo siempre vinos de gran personalidad además de muy alta calidad. Por eso tenemos "Origin'elle", "Dis Vin Secret", "Entre Ciel et Terre", "L'Ame de La Terre", "Comme Autrefois" y "Robert Winer": burbujas únicas e inimitables, champagnes que le hablarán de la verdadera esencia enológica de las tierras francesas más prestigiosas.