Domaine du Château de Puligny-Montrachet

Los orígenes de la familia De Montille se remontan a mediados del siglo XVII, en Créancey, en la región de Auxois.
El Domaine du Château de Puligny-Montrachet se encuentra en un verdadero tesoro entonces desconocido: Musigny, Bonnes Mares, Chambolle-Musigny 1er Cru 'Les Amoureuses', 12 hectáreas de magnífico terruño plantadas con pinot noir, en la Côte de Nuits y la Côte de Beaune.
Con el tiempo y por razones financieras, estos viñedos fueron vendidos y la familia Montille comenzó su declive. Hubert, entonces abogado, tomó las riendas del negocio después de la guerra, dividiendo su tiempo entre los viñedos de Volnay y los juzgados de Dijon.
Su primera cosecha fue en 1947, año en que comenzó a elaborar su propio vino. Hubert de Montille reescribió la historia de la viticultura borgoñona de la posguerra; sus vinos eran una transfiguración fiel de sus terruños y un espejo de su personalidad viva y fogosa: vinos diseñados para desafiar el tiempo.
En 1983, el hijo de Hubert, Étienne, comenzó a trabajar en el Domaine.
En 1995, emprendió un viaje hacia la producción ecológica, que culminó con la certificación "Ecocert Bio" obtenida en 2012. En 2001, Étienne dirigió la empresa hacia la viticultura biodinámica, continuando el trabajo de su padre en nombre de la autenticidad, la pureza, la elegancia y el equilibrio en la producción de vino.
Desde 2002, también dirige el Château de Puligny-Montrachet y en 2003, junto con su hermana Alix, creó Deux Montille Sœur-Frère, dedicada principalmente a los vinos blancos. Mientras que Étienne representa el alma "roja" de la casa de Montille, Alix representa el alma "blanca".
En 2005, Étienne volvió a comprar una parte del Clos Vougeot y una parcela contigua en La Tâche, en Vosne-Romanée, el mítico "Les Malconsorts". Hoy en día hay unas 20 hectáreas de viñedos en la finca, de los cuales el 75% son Premier o Grand Crus tanto de Côtes de Beaune como de Nuits.