Trevisan

La finca de Trevisan consta de unas 2,5 hectáreas de viñedos y está situada en el municipio de Cortona, con una hectárea en Pietraia y el resto en Farneta. En Pietraia, el terreno, a unos 260 metros de altitud, es llano y tiende a ser arcilloso; aquí, el lago Trasimeno, que se encuentra a poca distancia, actúa como un excelente mitigador y la plantación, desde 2015, se ha renovado por completo. En cambio, en Farneta, a unos 280 metros de altitud, en un suelo de textura media, se encuentra el viñedo reservado íntegramente a la syrah. Se cree que la presencia del syrah en la zona de Cortona se debe a la propagación de colecciones privadas después de que el conde de Montecarlo di Lucca lo introdujera en la Toscana a principios del siglo XX a su regreso de un viaje a Francia. La bodega Trevisan, en su afán por dar voz a las múltiples potencialidades de la syrah, ha dedicado todos sus vinos a esta variedad: "Candito", un vino a base de syrah, que rinde homenaje al apodo que le pusieron de niño al padre del actual propietario porque era muy goloso con la fruta confitada; "Il Tata", Vin Santo que combina la tradición con el presente; "Solo Syrah" rosado que nace con la intención de crear un vino amable, sin descuidar la calidad de la uva y la vinificación. Trevisan es una empresa en la que el trabajo en el viñedo siempre ha marcado las estaciones, como la fiesta de la vendimia o la primera degustación del vino nuevo el día de San Martín. En 2013, tras unas obras de renovación en la bodega y una relativa modernización de los equipos, se decidió finalmente empezar a embotellar su propio vino y comercializarlo. En enero de 2018 se inició el proceso de obtención de la certificación BIO. Con el objetivo de salvaguardar la biodiversidad y el paisaje agrícola, se adoptan técnicas específicas de cultivo y crianza que permiten una gestión sostenible de los recursos naturales.