Tenuta Rocca di Fabbri
En la Umbría del Sagrantino, fue en 1984 cuando el empresario anticuario Pietro Vitali decidió fundar su empresa agrícola, "Tenuta Rocca di Fabbri", en Montefalco.
Recuperando una antigua fortificación del siglo XIV, en cuyo interior se construyó una sugestiva bodega, se construyó un nuevo edificio apto para la elaboración de vinos no lejos de la misma fortaleza, a la que está conectada por un moderno túnel.
La dirección de la bodega está ahora en manos de las hijas de Pietro, las hermanas Roberta y Simona Vitali, que, conservando la sabiduría y el gusto de sus predecesores, gestionan sabiamente las sesenta hectáreas de viñedos según una agricultura consciente y natural.
Situados en el sector oriental de la zona de Montefalco, los viñedos de la empresa se ramifican en una suave ladera, con diferentes exposiciones y condiciones microclimáticas. Entre las hileras, siguiendo estrictas normas agronómicas, se respeta al máximo el equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad, para que en el momento de la vendimia se consigan uvas complejas, valiosas y ricas, además de sanas y sencillas.
Del viñedo a la bodega la filosofía no cambia, y partiendo de una excelente materia prima, la mano del hombre tiene la tarea de exaltar y potenciar todo lo que la tierra y la estación han sido capaces de expresar en el fruto. Las modernas tecnologías enológicas se ponen al servicio de las más ancestrales tradiciones locales, para que cada etapa de trabajo se realice en condiciones más que óptimas.
En otras palabras, cada etapa del proceso de producción se lleva a cabo con gran atención a la sostenibilidad, con el fin de lograr el mayor equilibrio posible. Y el equilibrio y la elegancia se encuentran en toda la gama de vinos de Rocca di Fabbri, que integran exquisitamente todos los componentes responsables de la complejidad y la suntuosidad de los propios vinos.
Además del Sagrantino y el Rosso di Montefalco, también tenemos Sangiovese, Grechetto, "Faroaldo", "Quartodiluna", Passito "Dulcinea" y Rosato "Ambrosia": vinos que hablan de la Umbría más bella en cuanto a enología.
