Peixes

Jesús Olivares y Curro Bareno: estos son los nombres que están detrás del proyecto vinícola Peixes. Un proyecto que nace, ante todo, de un profundo conocimiento y amor incondicional por su tierra y sus orígenes. Estamos en Galicia, precisamente en Viana do Bolo: aquí es donde los dos vignerons se lanzaron a descubrir suelos ricos en cuarzo y granito, donde se plantaron viejos viñedos abandonados. Las condiciones son extremas, empezando por altitudes que van de 600 a 800 metros sobre el nivel del mar. Pero Curro y Jesús no se dejaron desanimar, y con extrema dedicación consiguieron recuperar los antiguos viñedos, hasta el punto de producir vinos interesantes. El planteamiento entre las hileras de vides se basa en el máximo respeto a la naturaleza, al ecosistema, a la biodiversidad y al medio ambiente: así es como, cosecha tras cosecha, las uvas que se recogen son sanas, no adulteradas, concentradas y ricas en todos los matices organolépticos. En la bodega, el método adoptado es el mismo que el utilizado en el viñedo, por lo que nuestro principal objetivo es potenciar todo lo que la estación y la tierra han podido plasmar en el fruto. Por lo tanto, la intervención del hombre es mínima, sin procesos de clarificación y filtración. Todo ello se traduce en etiquetas frescas, "salvajes" y elegantes al mismo tiempo. Vinos en los que la fruta, claramente reconocible, convive sorprendentemente bien con la acidez punzante que le otorgan a la copa las importantes oscilaciones de temperatura provocadas por las corrientes procedentes del océano Atlántico. Vinos por descubrir.