Monteraponi

La Toscana ofrece en la zona del Chianti Classico uno de los paisajes más encantadores de toda la península italiana; una zona con un encanto único, donde surgen pequeños pueblos alrededor de los cuales la actividad vitivinícola es el centro de la vida cotidiana. En particular, en Radda in Chianti está la granja Monteraponi.

Fundada en 1974, la finca es propiedad y está dirigida por Michele Braganti, un joven empresario con ideas claras y un espíritu fuerte, al que se le atribuye el mérito de haber cambiado el equilibrio del Chianti Classico en la última década. Las doce hectáreas de viñedos que posee la bodega se reúnen en Radda in Chianti, orientadas al sur, para formar una especie de anfiteatro natural, al abrigo de los fríos vientos del norte.

En el viñedo sólo se cultivan cuatro variedades de uva, Sangiovese, Colorino, Canaiolo y Trebbiano, y las vides se cultivan con prácticas agronómicas orgánicas, en las que se busca un bajo impacto ambiental y los racimos que se recogen son tan poco adulterados y apreciados como pocos. Durante la vinificación, las uvas se prensan sin romper la piel y la fermentación se realiza en depósitos de cemento, sin añadir levaduras seleccionadas. Por último, el vino se madura en grandes barricas ovaladas de roble de Austria y Borgoña, que se almacenan en el sótano de la bodega, donde la humedad y la temperatura son constantes durante todo el año, gracias a los gruesos muros de piedra.
Todo ello da lugar a vinos decididamente territoriales, caracterizados por una excelente personalidad, que encuentran su punto fuerte en una progresión gustativa del más alto nivel: una nota especial de mérito corresponde al Chianti Classico, declinado tanto en la versión básica como en la Riserva, con el "Campitello", y el "Baron'Ugo", Toscana IGT producido sólo en las mejores añadas. Las etiquetas que llevan el nombre de "Monteraponi" tienen un estilo marcadamente tradicional, muy expresivo del Sangiovese de Radda, y de un encanto realmente irresistible.