Michele Satta

Cualquiera que conozca a Michele Satta sabe que es una persona muy especial en el mundo del vino. De hecho, hay pocas personas como él que puedan contar la historia de la zona de Bolgheri, en la Toscana. Lombardo, más concretamente de Varese, llegó a Castagneto Carducci por casualidad, durante un verano que pasó de vacaciones con sus padres: recién matriculado en la Universidad de Agricultura de Milán, decidió hacer un alto en el camino y trabajar en una granja, empezando por las operaciones de vendimia. Era el año 1974, y desde entonces Michele comenzó a aprender todo lo que había que saber sobre la agricultura, para acabar fundando su propia bodega poco menos de 10 años después, en 1983. Michele es uno de los protagonistas absolutos de la zona de Bolgheri, cuya DOC fue creada en 1984.
Desde el año de la fundación se ha avanzado mucho, y junto con el crecimiento de la empresa Michele ha conseguido construir una maravillosa familia, donde su esposa Lucia es el pilar, y dos de sus seis hijos, Giacomo y Benedetta, siguen los pasos de su padre en la empresa. En la actualidad, la bodega Michele Satta puede presumir de una superficie de viñedo de 24 hectáreas; los viñedos se encuentran entre los más meridionales de toda la comarca, y se caracterizan por una composición de textura media y suelos muy fértiles. Entre las filas, en las que se siguen prácticas ecológicas, se encuentran las variedades de uva blanca y tinta que Michele considera más adecuadas tras años de observaciones y experimentos, como viognier, vermentino, sauvignon, cabernet sauvignon, merlot, syrah, sangiovese y teroldego.
La bodega Castegneto Carducci produce actualmente unas 160.000 botellas, repartidas entre ocho etiquetas diferentes, desde los blancos, como el "Giovin Re" y el "Costa di Giulia", hasta los grandes tintos, empezando por el "Piastraia" y el "Cavaliere" y terminando por el "Castagni", Bolgheri Superiore que encarna la cima de la expresividad alcanzada por este espléndido territorio.