Lodi Corazza

Corría el año 1726 y el Estado de la Iglesia había comenzado a ceder sus tierras en Bolonia: desde entonces y en esas mismas tierras, la familia Lodi Corazza se dedica a la agricultura. Desde 1877, año en que salieron las primeras botellas de vino de la bodega, la familia Lodi Corazza ha encontrado su alma en la viticultura y el vino, y desde entonces ha cultivado la misma tierra con perseverancia y pasión, adoptando una agricultura integrada y respetando el territorio y su biodiversidad. La tradición familiar la continúan ahora los hermanos Silvia y Cesare Corazza que, a lo largo de los años, han continuado el desarrollo vinícola de la empresa. Construida en 1988 según un diseño del propio Corrado Corazza, la actual bodega de producción consta de 90 depósitos de fermentación y almacenamiento, algunos de acero inoxidable y otros de hormigón y madera. La superficie ocupada por el terreno es de 60 hectáreas, 18 de las cuales, incluidas en la zona DOC Colli Bolognesi, se destinan a viñedos, mientras que el resto se utiliza para la producción de trigo, maíz y sorgo. Más de la mitad de los viñedos se han replantado utilizando clones antiguos presentes en la explotación, como el pignoletto, la barbera piccolo, el sauvignon y el merlot; la escarda es mecánica, con varias siegas de las malas hierbas a lo largo del año, sin utilizar herbicidas químicos, y la vendimia es completamente manual, transportándose la uva en cajas de 25/35 kg directamente a la bodega para ser seleccionada y procesada en fresco en las 2/3 horas siguientes a su desprendimiento de la planta. Para la familia Lodi Corazza, la viticultura ha sido siempre una tradición familiar; hoy continúa gracias a la ayuda de asesores válidos como Sergio Parmeggiani, Giovanni Colugnati y Roberto Zironi, reforzada por la capacidad de combinar una cuidadosa acción de valorización de las vides autóctonas ya presentes con el uso de vides internacionales, exaltadas por el fino suelo rojo de Zola Predosa.