La Monacesca

Perteneciente al territorio de Matelica, localidad de la región de Las Marcas en la provincia de Macerata, y con sede en Potenza Picena, la finca La Monacesca fue fundada en 1966 por Casimiro Cifola, quien, tras adquirir las parcelas, comenzó a plantar los primeros viñedos y a construir la bodega, que verá embotellada la primera añada de Verdicchio di Matelica en 1973.
El nombre de la bodega deriva de un grupo de monjes benedictinos que se instalaron en estas tierras alrededor del año 900 d.C., construyendo una pequeña iglesia y un convento que hoy, tras ser perfectamente restaurados y renovados, forman parte del pequeño pueblo de la bodega. Actualmente propiedad de Aldo Cifola, hijo de Casimiro, la bodega ha visto crecer su prestigio a lo largo de los años, gracias a su Verdicchio di Matelica, ahora uno de los más importantes de la denominación.
Con el paso del tiempo, la superficie de los viñedos no ha dejado de aumentar, de modo que en la actualidad la extensión alcanza las treinta hectáreas. Además de la variedad Verdicchio, las hileras de vides incluyen también Chardonnay, Sangiovese y Merlot: vides que se cultivan con el máximo respeto al medio ambiente y al ecosistema, de modo que producen racimos concentrados y ricos en todos los componentes organolépticos.
Con una media de unas 160.000 botellas al año destinadas exclusivamente a restaurantes y tiendas especializadas en Italia y en el extranjero, las reglas en la bodega no son muy diferentes de las que se adoptan entre las filas, y el objetivo principal es siempre expresar en la copa la singularidad de lo que son las mejores tierras de las Marcas en materia de vinos. Respecto a los orígenes, lo que no ha cambiado es el cuidado artesanal y casi maniático con el que se elabora el vino, que siempre ha sido el mismo. De "Terra di Mezzo" a "Mirum", de "Ecclesia" a "Camerte", los vinos de La Monacesca son etiquetas en las que confluyen la historia, la cultura y la tradición de un gran terruño.